4 de diciembre
Estrellas
La enorme nave proveniente del futuro comenzó su descenso a tierra. Aparecer en el espacio era una manera sencilla de evitar la posibilidad de acabar enterrados bajo una montaña o aplastados por toneladas de agua marina debido a la rotación terrestre y a la incapacidad de averiguar dónde se iba a aparecer.
En una loma, tres hombres acompañados de tres camellos, contemplaban la luminosa estela que iba dejando al tiempo que contemplaban la de un cometa que se dirigía en sentido opuesto.
Atónitos, uno se rascaba la cabeza, haciendo que el turbante se moviera peligrosamente. Otro se atusaba la barba y hasta se arrancaba algún mechón. Y el último, simplemente, miraba a ambas “estrellas” ojiplático y boquiabierto.
—¿Y ahora qué hacemos?—preguntó el mayor—¿A cuál seguimos?
—Pues... no tengo ni idea —replicó el siguiente en edad—. Estaba convencido de que era aquella de allá, pero ahora que ha aparecido esta... Ya no sé.
El más joven seguía ojiplático y boquiabierto, así que no dijo nada.
Y allí siguieron, desconcertados y confundidos, discutiendo y discurriendo los más mayores, ojiplático y boquiabierto el más joven, hasta que el día llegó y las estrellas desaparecieron.
Y es por eso por lo que hay que tener mucho cuidado con los viajes en el tiempo y por lo que nadie sabe quienes fueron los Reyes Magos.
Jajaja, qué imaginación prodigiosa...
ResponderEliminarPues me temo que la voy a agotar con esta tontería del Calendario XDDD
EliminarPara nada, en ti es inagotable. Y de tontería nada. Son para publicar desde luego.
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