No hagáis ruido, casi ni respiréis,
mejor incluso que no miréis.
Dad un largo, enorme, gigantesco rodeo,
pero no os acerquéis, no hagáis ruido, casi ni respiréis
o lo que ahí esté durmiendo
saldrá de caza y vosotros seréis la presa.
Mi madre tenía una figura de San Pancracio con su correspondiente ramita de perejil mustia y, la mayor parte del tiempo, castigado de espa...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...