martes, 23 de diciembre de 2025

Cálido abrazo

 



El frío apuñalaba sin piedad al soldado que, perdido en la ventisca, intentaba encontrar a sus compañeros. Tras varias horas de caminata se derrumbó, agotado, en una pequeña oquedad, buscando protección y un calor imposible.

Allí, tumbado, con el viento helado mordiendo su cuerpo, la somnolencia comenzó a atacar y soñó...

Soñó con abrigos, bufandas, guantes y, especialmente, con su parka preferida de niño, cálida y suave como un abrazo.

Entre sueños vio a alguien aproximarse, encapuchado, con una parka como la de su niñez. Venían a salvarlo, pensó.

Entonces la figura se arrodilló ante él y vio la realidad.

La Parca, con suavidad, lo envolvió en su parka y, parca en palabras, se lo llevó en silencio.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

Cálido abrazo

  El frío apuñalaba sin piedad al soldado que, perdido en la ventisca, intentaba encontrar a sus compañeros. Tras varias horas de caminata s...