viernes, 30 de julio de 2010

Rebelde

Si hubiera sabido que las cosas iban a acabar así... ¿Pero cómo iba a imaginar semejante final? Si sólo eran un grupito de amiguetes haciendo el tonto. O al menos eso es lo que él siempre había pensado. Un pequeño grupo de ingenuos hablando a gritos sobre rebeldía y cambiar las cosas y derrocar el orden imperante y bla, bla, bla...


Que sí, que alguno de los mayores le había dicho que se alejara de ellos, que eran malas compañías, que lo llevaban por mal camino. Pero él se encontraba a gusto, qué caray, le gustaban y, lo más importante, parecía que él también les gustaba. Se sentía aceptado y se divertía mucho jugando al revolucionario. Nada más. Ni de lejos se le hubiera ocurrido que las cosas llegaran más lejos.



Pero el caso es que sí, llegaron. Y lo que eran unas inocentes reuniones llenas de palabras huecas se convirtieron en reuniones en que se conspiraba y se planeaban cosas importantes. Bastó con que llegara aquel tipo nuevo, un auténtico líder con las ideas bien claras, y se hiciera con el control.


Podría haberse ido, ya, claro, pero el caso es que no lo hizo. Llevaba demasiado tiempo metido en eso y tenía demasiados amigos allí como para abandonarlos así, sin más.


Y así, antes de que pudiera darse cuenta estaban metidos en una revolución en toda regla, en una guerra contra el poder establecido.



Y desde el principio supo que estaba en el bando equivocado.


Perdieron, claro. No podía ser de otra manera.


Los otros les superaban en número y en poder.


Su único destino posible era la derrota.


-Sólo éramos un grupito de tontos haciendo mucho ruido... hasta que llegó él. No queríamos nada de esto. Yo no quería nada de esto...


Se aferró a este pensamiento como quien se aferra a una oración mientras caía en el abismo junto al resto de ángeles rebeldes.





8 comentarios:

  1. muy bueno y muy real, podría ser la historia de cualquier banda... uno está, se deja llevar y... luego ya es tarde.
    biquiños,

    ResponderEliminar
  2. Me gustó, muy real...
    Todos en algún momento de nuestra vida, nos hacemos esa pregunta, frente a una situación...

    Cariños, eternos Nanny!!

    ResponderEliminar
  3. Es una pérdida de control muy bien contada y se siente y se reconoce...porque ¿cuántas veces y a posteriori se reflexiona sobre lo que pudo haber desencadenado algo en principio pueril?
    A veces me dan miedo los derroteros de la vida y me da la sensación de que nunca nada debe minusvalorarse porque desconocemos el potencial que encierra....
    Muy bien lograda en el texto la sensación de angustia que generan estas situaciones....Besos....

    ResponderEliminar
  4. Esa derrota estaba escrita, no se puede alzar una revolución por compromiso con los coleguitas.

    ResponderEliminar
  5. Y sin embargo, a veces es necesario pasar de las reunioncitas a las conspiraciones y entrar en la revolución en toda la regla... Aún si perdemos, es necesario

    ResponderEliminar
  6. Las derrotas, al final, fortalecen las ideas. Un relato excelente y muy real.

    Besos.

    ResponderEliminar
  7. Para comenzar, me has dejado boquiabierto y con la cabeza dando de vueltas, bello texto, sencillo y tan grande, ¿Cuántas grandes conspiraciones o revoluciones han tenido su génesis así?...mi mas grande admiración para ti…

    ResponderEliminar
  8. Supongo que, a veces, alguien puede cambiar completamente el rumbo de nuestra vida.

    Un besitooo

    ResponderEliminar

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

Karma

  El viejo monje observaba la delicada mariposa posada en su dedo. ‒Una vez fui como tú -le dijo-, y una vez tú fuiste como yo. Lo recuerdo ...