miércoles, 25 de febrero de 2009

Amor platonico


Nunca faltaba a su encuentro diario. La esperaba, la veía, la seguía. Afortunadamente, ella nunca se dio cuenta de que la acechaban; si lo hubiera hecho se habría sentido aterrada sin motivo. Porque él no quería hacerle daño. En absoluto. Él la amaba. En silencio. En la lejanía. La amaba desde el primer día que vio su brillante rostro, sus elegantes piernas, su deslumbrante melena roja.


La amaba como sólo un solitario introvertido es capaz de amar, con toda esa pasión contenida, con toda esa dulzura reprimida. Nunca había hablado con ella pero él lo sabía todo sobre su vida. Absolutamente todo.


Mes tras mes había seguido sus pasos, había averiguado donde vivía, donde trabajaba, quienes eran sus amigos, qué gustos tenía. Sin hablar con ella la conocía mejor que el mejor de sus amigos, mejor incluso que ella misma.


Bien sabía él que si deseaba que ese amor fuera más que una pura fantasía. tendría que recurrir a todo su depósito de valor, acercarse a ella y darse a conocer de una vez por toda.


Le costó meses y meses tomar la decisión. Le tomó horas y horas pensar qué palabras iba a decirle, cómo iba a aproximarse, cómo iría vestido, dónde realizaría el acercamiento.


Le costó sudores, meditación, temores, temblores; le costó un mundo tomar la decisión y llenarse de coraje pero, finalmente, tomó la decisión.


Lástima que, justo la noche que había elegido para hablar con su etérea dama. Justo la noche que se sentía con la suficiente energía para aproximarse a su amada. Justo esa misma noche... ella no apareció.


Ni volvió a aparecer jamás


Y nunca volvió a verla.


Porque, justamente esa decisiva noche, él dejó de soñar con ella.



Dream A Little Dream Of Me - Louis Armstrong and Ella Fitzgerald



29 comentarios:

  1. Bonito pero triste...
    Que mala suerte...
    Si es que a veces no hay que pensar tanto...

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. Buen texto
    Hermoso...

    Cuantos de ellos habrán, así como el por ahí...


    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  3. Ahh!... Gracias por tu comentario en mi blogs...

    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. Cuando un sueño se hace real, deja de ser real cuando desaparece el sueño... interesante. tal vez hayas encontrado la solución, o el enlace, o la explicación a multiples preguntas seculares de la Humanidad... o simplemente hayas abierto la puerta de mi fantasía... o de mi realidad.

    Bueno, no me hagas mucho caso, yo ya estaba loco antes de este relato... Me ha gustado mucho

    ResponderEliminar
  5. Jo... :S

    Lo peor, es que en cierto modo me siento identificado con la historia :S

    Besos!

    ResponderEliminar
  6. ¡¡¡FABULOSO EL RELATO!!! ¿Y QUE DECIR DE LA MUSICA?
    HE TENIDO UN MINI-ORGASMITO DE LA SRTA. PEPIS.
    BESOS....

    ResponderEliminar
  7. Pero, entonces, los amores latónicos no son los que se sirven en platos grandes?

    Ahora resulta que he vivido equivocado...

    ResponderEliminar
  8. Muy bonito. Pero tal vez sea mejor renunciar a un amor imposible y aferrarse a la realidad. Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Será posible? Después de tanto pensar y pensar? Por eso yo no pienso casi nunca, al final no sirve para nada! jejeje

    Besotes!

    ResponderEliminar
  10. Ooohhhh!!!

    Pero algunos sueños sí se hacen realidad y se quedan con nosotros, no??

    Un besazooo

    ResponderEliminar
  11. ¡Vaya por Dios!
    ...si es que tener un amor platónico, es como tener un amor en plutón -que ya ni es planeta ni nada.

    ResponderEliminar
  12. ... si es que no se puede ser tan indeciso y menos siendo hombres!... porque cuando ellos van ... nosotras regresesamos de la tercera vuelta... jejeje
    Un besazoooo

    ResponderEliminar
  13. por eso hay que tomar acciones, no meditarlo tanto....

    ResponderEliminar
  14. Qué bello! Tan cercano y volátil a la vez.

    Y encima un espejito curioso se coló en mi ventana.

    Una de las canciones que más me gustan de Louis Armstrong.

    SALUDOS!

    ResponderEliminar
  15. Malditos amores platónicos :(

    ResponderEliminar
  16. Mónica: Sí, es triste pero es que hay cosas que es mejor no pensarlas tantísimo...

    saqysay: Hay muchos de esos. En realidad, creo que todos, en algún momento, hemos sido uno de esos... Gracias... y de nada :)

    Steve: ¿Ya estabas loco antes de este relato y el relato te ha vuelto más loco? Mmmmm... ahora me quedaré meditando si eso es bueno o es malo :)

    erMoya: Como ya dije en otro comentario: es que yo creo que, en algún momento, todos nos hemos pensado algo "demasiado"...

    Groucho: Bueno, espero que tu esposaysinembargoamiga (¿era así?) no se ofenda por el hecho de que otra mujer te provoque un "mini-orgasmito" :D

    Necio-Hutopo: Pues no, no eran esos, son unos que se supone que son extremadamente románticos pero, claro, es que es fácil ser romántico si vives en mundos de fantasía... Eeer... deamsiada seriedad para responder a tu comentario ¿no? :D

    Susana: Tienes razón hay que aferrarse a la realidad pero... a saber qué habría pasado si se hubiera animado antes :)

    Zafferano: Jajajajaja... ¿ves? Justo eso es lo que tenía que haber hecho este chico: no pensar... mira que bien te va a ti :D

    Acoolgirl: Algunos sí, algunos se quedan, y si no se quedan siempre valdrá la pena luchar por ellos ¿no?

    Tesa: Pues más o menos, sí, por eso lo mejor es intentar que deje de ser platónico lo antes posible.

    Ambrosía: Jajajajajaja... tienes más razón que una santa :D

    Tnf25: Exactamente, por eso mismo. Las oportunidades pasan volando y nunca se quedan esperando a que tú te decidas.

    Viki: Me alegra que te haya gustado. Por cierto, esta canción también es de mis favoritas :)

    Jaurne: Bueno, están bien cuando tienes quince años pero luego... sí, malditos amores platónicos...

    ResponderEliminar
  17. Me gustaría pensar que ella, si es que las mujeres soñadas sueñan, sí sueña con él.
    (Me ha salido un poco trabalenguas)

    ResponderEliminar
  18. Sí... un poco demasiado seria

    ResponderEliminar
  19. Bueno, los amores platónicos es lo que tienen, que al final acaban desapareciendo cuando por fin te arrancas y "tiras de la manta" de una manera u otra, siempre son más "grandes" de lo que realmente son; me quedo con el sentimiento y con este final, el recuerdo de lo que pudo ser, a veces, en este tipo de amores: es lo mejor...
    Besos guapita

    ResponderEliminar
  20. Uy los amores platónicos, ¿quienes no hemos tenido alguno? y como en tu relato comentas, un día desaparecen sin saber por donde se han esfumado.
    Bonito relato el tuyo, niña.
    Besicos muchos y espero que el calorcito vuelva pronto y el solito nos caliente la espalda, eh!

    ResponderEliminar
  21. Que lastima, justo cuando se decidio, tuvo que pasar,lo dicho es mejor no pensar las cosas demasiados y actuar por que si no mira lo que pasa

    ResponderEliminar
  22. Me recuerda a aquel que se acercaba todos los días al kiosco a leer la prensa y ver si habían publicado su esquela.
    Curiosamente, el día que la publicaron, no vino a comprar el periódico.

    ResponderEliminar
  23. Bueno , pues si no vuelve a soñar con ella, lo tranquilo que se quedaría el caballero, no?

    Besos.

    ResponderEliminar
  24. De amores platónicos... uff... me trasladas a mis 18 años... siempre tuve uno...inalcanzable claro...

    Un beso. Marea@

    ResponderEliminar
  25. A lo mejor ella solo era una musa del valor, una vez que el tubo valor su cometido habia concluido y por eso desapareció

    ResponderEliminar
  26. Anónimo3/3/09, 3:20

    Es un error "programar". El amor es un acto reflejo de la espontaneidad. Contra más se "programa", el arte de la seducción más se degrada.

    ResponderEliminar
  27. Me gusta, pero un poco tristón :(
    Me encanta esa canción.

    ResponderEliminar
  28. El sueño no puede ser real, si es real se termina el sueño.
    Besos

    ResponderEliminar
  29. Vaya por dios, cuando ya estaba ahí a puntito, deja de soñar con ella... que mala pata.

    ResponderEliminar

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

OFRENDA

  El anciano arrastró su viejo cuerpo al interior del templo, llevaba en sus manos artítricas un pequeño cesto con fruta y pan, su ofrenda d...