jueves, 19 de febrero de 2009

The message


El 16 de noviembre de 1974 fue enviado al espacio, desde el radiotelescopio de Arecibo y en dirección al Cúmulo de Hércules, un mensaje conteniendo información sobre la situación del Sistema Solar, el planeta Tierra y el ser humano. Dada la distancia a la que se encuentra dicho Cúmulo (25.107 al) quienes enviaron el mensaje no esperaban ninguna respuesta.


Sin embargo, la hubo.


Llegó varias décadas más tarde, desde una de las constelaciones que se encuentran a mucha menor distancia de nuestro planeta que Hércules ... y esta vez no se trataba de una Señal Wow! Esta vez la señal era clara, indudable e indiscutiblemente, un mensaje de una civilización extraterrestre.


Durante meses los expertos se reunieron, discutieron, analizaron, desmenuzaron y examinaron hasta el más mínimo detalle de cada segundo de la transmisión. Le dieron vueltas y más vueltas hasta dar con la clave que les permitiera descifrar lo que ya constituía el mensaje más importante en la historia de la humanidad, la noticia del milenio... o al menos de las últimas décadas... o quizás del último año... Bueno, siendo sinceros, la mayor parte de los humanos había olvidado el mensaje a las pocas semanas de su recepción porque en este mundo nuestro, ya se sabe, las “grandes noticias” duran hasta que otra “gran noticia” ocupa su lugar cosa que suele ocurrir cada pocas horas.


Pero la falta de interés del común de los mortales es algo a lo que los científicos se encuentran más que acostumbrados y, por tanto, no tuvo ninguna influencia en su esfuerzo por decodificar el “mensaje de las estrellas” -nombre cursi donde los haya y que fue inventado, por supuesto, por los medios de comunicación-.


Por fin, tras varios meses de esfuerzo, noches sin dormir y días sin pasara por casa, los expertos lograron, finalmente, una traducción adecuada y sorprendente. Se habían esperado casi cualquier cosa... excepto lo que tenían delante. A pesar de estar bastante seguros de que la traducción era correcta, volvieron a repetir el proceso desde el principio. Probaron otras posibles combinaciones. Le dieron miles de vueltas pero, no cabía duda, el mensaje era el que era:


Este es el contestador automático del planeta (palabra intraducible). En estos momentos no podemos atenderles. Les rogamos nos faciliten el nombre de su planeta y el suyo propio y, en cuanto nos sea posible, nos pondremos en contacto con ustedes. Deje su mensaje después de la señal”.

El jefe del equipo miró a todos sus subordinados y, dando un suspiro, dijo:

-Nunca me han gustado los contestadores pero, en fin, habrá que dejar un mensaje ¿no?


Y eso fue lo que se hizo.




P.S.: Pido disculpas por cualquier fallo científico que pueda haber que una no es científica y a saber qué barbaridad puede haber soltado sin querer. Pido también disculpas por mi retraso no sólo en actualizar sino en visitar blogs pero, como ya he dicho en algún comentario: tengo un agujero en el bolsillo del tiempo y no sé a dónde se me está yendo pero el caso es que, últimamente, siempre ando escasa del preciado material.


20 comentarios:

  1. Hola. Tu post me sale entero en el reader, pero no en la página. No es mala idea lo de poner un contestador. Mujer, no hace falta que te disculpes por no tener tiempo. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Ja ja jaj jajaj Muy bueno. ¡Me encanta!
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Jajajajaja Muy, muy bueno. Inexperado desenlace, jajajajaja
    ¿Porqué será que a nadie nos gusta dejar mensajes en los contestadores y sin embargo, todos tenemos alguno... bueno, yo no.

    Un beso

    ResponderEliminar
  4. Sí, parece que falta el principio...

    ResponderEliminar
  5. Cómo nos fastidia dejar nuestra voz grabada en un contestador. Yo me siento tontísima mientras intento parecer natural al no tener más remedio que dejar un mensaje. Siempre que puedo lo evito, aunque tenga que llamar mil veces.
    Besos

    ResponderEliminar
  6. si se tratan de "las estrellas" del arte o del deporte no me sorprende que tengan contestador. Pero si resultan ser estrellas en sentido astronómico, me interesaría saber que mensaje dejamos como planeta, en ese contestador automático. Besos

    ResponderEliminar
  7. No te estarán robando el tiempo los hombres grises?????



    (ver Momo)


    Jajajajajaj


    muaaaaaaks

    ResponderEliminar
  8. Posiblemente inspirado en el Mensaje Final de Dios a su Creación, escrito en letras de fuego (de unos diez metros de alto) en las laderas de la cadena montañosa de Quentulus Quazgar, allá por el planeta Preliumtarn, y que venía a decir algo así como

    "Nos excusamos por todas las molestias"

    Absurdo. Por suerte no se me ocurrió a mí, sino a Douglas Adams

    ResponderEliminar
  9. Y buewno mujer, qué se te puede decir que los comentarios anteriores no hayan ya dicho...

    Ojalá resanes pronto el agujero en el bolsillo del tiempo, que se te extraña

    ResponderEliminar
  10. Bueno, Nanny, tendrás el bolsillo del tiempo con un agujero, pero el del ingenio lo tienes intacto....

    ¡Qué divertido, qué ingenioso y cómo da que pensar¡ Besos...

    ResponderEliminar
  11. Llama al planeta ese y les dejas una nota en el contestador para que te manden un "becario" (ahora van baratos con la crisis) que se ocupe de la actividad bloguera, y tu.... ra ra ra ... a difrutar de la vida.

    Que el tiempo no te agobie, relájate y "fiestuki"

    ResponderEliminar
  12. No me gustan nada los contestadores...

    Un beso Nanny

    ResponderEliminar
  13. jajaja! Qué angustia! pero es que hay contestadores tan lejos? Pues menos mal que no remitieron la llamada al servicio técnico!

    Besotes guapa!

    ResponderEliminar
  14. Esto me recuerda uno de los mensajes más antiguos que se enviaron al espacio desde el observatorio de Arécibo, en Puerto Rico, en 1974. Se daba por hecho que las matemáticas, los códigos de ADN y la música eran lenguajes inteligibles para cualquier "cultura" que pudiese existir en el Cosmos; pero yo me imaginaba a una extraña gente con forma de moco seco que lo malinterpretaban todo, debido a que su sistema sensorial era diametralmente opuesto al nuestro, y de ello se deducía, no sus ganas de amarnos, sino de destruirnos totalmente, jeje!

    saludettes!

    ResponderEliminar
  15. No te precoupes. Merece la pena esperarte. :-)

    ResponderEliminar
  16. Me ha recordado a la escena de Mars Attacks! en la que se oye en el traductor de los marcianos algo así como "Somos amigos" mientras están matando a diestro y siniestro.

    ResponderEliminar
  17. Pues si, después de todo el trabajo... que menos que dejarles un mensajillo... Ahora, a esperar la respuesta (que todos sabemos que eso es lo peor).

    Un besitooo y a ver si el tiempo se porta bien contigo y te regala un poquito más. :)

    ResponderEliminar
  18. Eso de andar lanzando mensajes al espacio sin ton si son ... no podía traer nada bueno, eh? jajaja

    ¡¡Claro!! ¿Qué esperas que te contesten? jejejeje

    Es mejor mandar un mensaje del tipo:
    Día 23 de marzo a las 13:30;
    Chuletas, morcilla, chorizo y panzeta pa to cristo; El que no llegue a tiempo se queda sin nada.

    Ya verías como nos iban a contestar, jajajajaja.

    Ainsss ....

    Besotes.

    ResponderEliminar
  19. xD

    Sería realmente gracioso encontrarse con algo así xD

    Besos!

    ResponderEliminar
  20. jajajajajaja....simplemente maravilloso y me atrevo a decir que tan cierto...pero bueno ..dejemos el mensaje....bip!!!

    ResponderEliminar

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

OFRENDA

  El anciano arrastró su viejo cuerpo al interior del templo, llevaba en sus manos artítricas un pequeño cesto con fruta y pan, su ofrenda d...