No había sido fácil, nada, nada, nada fácil y no lo había logrado exactamente como él hubiera deseado pero ya se sabe que a la ocasión la pintan calva y hay que agarrarla en cuanto la ves pasar a tu lado, aunque sea de una oreja.
Y eso fue lo que Arnoldo hizo. Aprovechar la oportunidad. En cuanto vio a aquel tipo entrar en el banco supo lo que iba a hacer y a quien iba a tomar como rehén: a él. No podía resistirse a la llamada de la fama. Arnoldo no servía para atracador, tampoco servía para héroe pero como víctima, ah, como víctima era ideal. Y eso fue. Víctima. Rehén. Sacrificio en el altar de la violencia y la fama.
Y ahí tenía su recompensa. En la primera página de los diarios y abriendo todos los noticiarios. Arnoldo se sentía total, completa y absolutamente orondo y ufano. Ya tenía un lugar en la pequeña historia cotidiana. Había logrado sus minutos de fama. Su nombre, hoy, era conocido y citado en todos los rincones del país.
Ah, sí, no se podía estar más orgulloso y complacido de lo que Arnoldo se sentía esa mañana y, a cambio, sólo había tenido que pagar el pequeño precio de su vida. ¿Y qué es eso al lado de la notoriedad y la popularidad?
Feliz Año 2010... ya, ya, llego con algo de retraso pero más vale tarde que nunca... ¿no? :D
Feliz Año Nanny...Sigue con tus relatos...Un beso
ResponderEliminarTodos tenemos derecho a nuestros 15 minutos de gloria y fama como dijo Warhol...sin embargo el precio que paga el hombre es algo caro ¿No?...Muy buen relato amiga...2010 besos y abrazos
ResponderEliminarMe gusta tu blog, y así te lo demuestro: http://blogoloseria.blogspot.com/2010/01/testamentodemiercolesblogspotcom.html
ResponderEliminar¡Feliz 2010!
ResponderEliminarPues para esa fama, casi mejor vivir una vida larga y anónima... creo yo.
Besos!
El problema de los 15 minutos de fama, es el poso que deja después.
ResponderEliminarFeliz Año.
Feliz Año a ti y a tu familia
ResponderEliminarArnoldo, digo Steve
Feliz año. A mí los quince minutos de fama no me salieron tan caros, pero casi. Un beso.
ResponderEliminarPor desgracia, creo que hay más de uno que daría la vida por ser famoso.
ResponderEliminarUn besitooo y FELIZ AÑO!!!
Lo curioso es que hay gente que es capaz de apostar su vida por unos cuantos minutos de fama y popularidad…
ResponderEliminarFeliz 2010, mucha inspiración para que nos regales mas bellos relatos..un abrazo!
Eso se llama dejar la vida por una causa. buen arranque del 2010, nos espera un año cxon más talento aun. Besos
ResponderEliminarFeliz Año 2010
ResponderEliminarPara ti, espero que continúes, con tus relatos. Siempre es un placer leerte...
Un abrazo!!
Le diste su minuto de gloria.
ResponderEliminarYa podía morir tranquilo.
Te deseo que nos hagas disfrutar de buenas narraciones en este año que acabamos de estrenar.
Besos a montones.
Si tienes un ratillo para leerla hoy he publicado mi carta de reyes y hay un "cariño" para ti. besos
ResponderEliminarFeliz Año Nuevo para ti también... que las letras sigan enriqueciéndote (...nos)
ResponderEliminarUn beso. chin chin
Descubro tu blog recién hoy y quiero dejarte unos deseos para que este 2010 se un año maravilloso y lleno de paz, felicidad, amor y creatividad.
ResponderEliminarTe dejo un saludo!
Precioso como siempre,no dejas de sorprenderme con tu imaginacion y tus historias
ResponderEliminarFeliz Año para ti y para todos tus seres queridos.
ResponderEliminarPor muy tétrico que nos parezca tu relato, hay quien pierde la razón por un momento de gloria. Todo tiene su precio... y mientras se esté dispuesto a pagarlo...
Un gran abrazo, Nanny
Jejejejeje, me ha gustado esta historia de Arnoldo o_-
ResponderEliminar¡¡Feliz año nuevooooo!!
Besotessssssssssss