Por supuesto, Elisa regresó a casa a cambiarse de ropa.
El martes, Elisa se decidió por un abrigado pantalón, un jersey y un precioso impermeable de color vino. Con una amplia sonrisa y pensando que el tiempo otoñal también se podía disfrutar, Elisa abrió la puerta... y se encontró con un sol radiante, casi tropical.
Por supuesto, Elisa regresó a casa a cambiarse de ropa.
El miércoles, Elisa se vistió de verano y el tiempo se vistió de otoño. El jueves, Elisa se atavió de otoño y el tiempo lo hizo de verano. El viernes, Elisa se equipó para el verano y el tiempo lo hizo para el otoño.
El sábado Elisa, harta, prefirió no salir de casa.
El domingo por la mañana Elisa abrió la ventana, miró al cielo y gritó:
-¿Piensas seguir así durante mucho más tiempo?-
Y, desde las nubes, una voz como un trueno respondió:
-Sólo hasta que me digas que sí.
Elisa cerró la ventana con un fuerte golpe mientras pensaba en cuánta razón tenía su madre cuando le decía que era una locura andar enredando con los dioses griegos y, sobre todo, con un mujeriego incorregible como Zeus.
Luego, con un suspiro de resignación se fue a preparar la ropa de verano, la de otoño y, quizás, hasta la de invierno para el día siguiente.
Algún día Zeus se encapricharía de otra y la dejaría en paz...
Si un hombre "normal" ya es complicado... imagínate un dios!!
ResponderEliminarPobrecilla...
Un besitooo
A lo mejor es una tontería pero, ¿no sería más fácil asomarse a la puerta antes de elegir la ropa? Claro que entonces no habría relato, ni nos compadeceríamos de la sufrida Elisa.
ResponderEliminar¡Ay!!! ¡qué pesao y qué caprichoso!!
ResponderEliminar...mejor un novio de menos alcurnia, más sencillito y menos exigente.
Claro que la cosa está muy mal... no hay material para elegir.
:)
¡Qué bueno! :)
ResponderEliminarBueno ya se sabe, son dioses, cuidado con ellos...
ResponderEliminarSalud.
Original...tremendamente original...me ha encantado. Besos
ResponderEliminarPues fíjate que me ha resultado divertido este coqueto juego del todopoderoso dios con la femenina e ingenua belleza. Y, aunque el dios aparentemente va ganando por goleada, es la frágil belleza la que va ganando, porque atrapa nuestra simpatía... nuestros corazones... nuestros mejores deseos...
ResponderEliminarY así será por los tiempos de los tiempos: ni los dioses podrán dejar de rendirse y servir a la humana belleza.
Y la belleza habita en tu casa y en tus palabras...
Un gran abrazo, querida amiga.
Acoolgirl: Tienes razón, al lado de los dioses, los hombres normales son sencillitos :D
ResponderEliminarKotinussa: Mujer, Elisa, mirar, miraba pero Zeus no necesita de mucho tiempo para cambiar el tiempo de soleado a lluvioso, a fin de cuentas, aparte de calavera es el mandamás del Olimpo :)
Tesa: Si es que, para más inri, ni novio es, que aún está en la fase de conquista :D Los dioses es que no son muy sutiles :D
Lalaith: Gracias ;)
Cronopio: Muchísimo cuidado :)
WinnieO: Me alegra que te haya gustado :)
Suri: Aunque parezca que Zeus va ganando, tenlo claro, será la paciente Elisa la que ganará... aunque sólo sea porque el rey del Olimpo no tardará en encapricharse de otra mortal :D
Si, es cierto. El pobre Zeus era un caquivano, un ligón empedernido, jajajajaja pero tenía que inventarse cada excusa... transformarse, mentir, perseguir... Y agunatar los celos de su esposa, la celosa y malhumorada Hera, que en el fondo tragaba y consentía por seguir siendo la "Señora de". Perdona, es que soy muy aficionado a la mitología, es mi punto flaco y me enrollo
ResponderEliminarHera es la legítima esposa de Zeus, Malhumorada reina del Olimpo. Protectora del matrimonio, es envidiosa y a veces celosa-desde luego, con motivos-de su donjuanesco marido. Nunca perdonó al troyano Paris que pospusiera su belleza a la de Afrodita en el famoso Juicio de Paris.
Odia a las mujeres amadas por su marido y a los hijos que de ellas tuvo.
Ya me callo
Hola Nanny, un relato que fluye...fresco como las aguas de un rio del norte...arropado de Invierno...Besitos amiga.
ResponderEliminarA ver si se decide ya, que tengo toda la ropa por enmedio. Un beso.
ResponderEliminarPues así mismito está el tiempo por aquí. Ayer pasando frío en la oficina y hoy que me sobra hasta la camiseta ... cagüen!!! jejejeje
ResponderEliminarBesotes.
jejeje ¡genial! imprevisible y genial; me ha encantado. Y es que, amiga, Zeus es un mujeriego y de todos es sabido ¡mira que andar liando con él! en fin... ya se pasará, todo es cuestión de tiempo.
ResponderEliminarBesos
Esa pregunta que se la hacía Elisa, cuándo abriá la ventana/la hago yo eb otoño - invierno/hasta cuando llueve/quiero ver unos tímidos rayos de sol...
ResponderEliminarA veces pasan semanas sin que esto suceda...Eso me pasa por vivir al fin del mundo...
Besos, Nanny
Uhy!, Zeus, Zeus!!
Pobre Elisa... con lo caprichosos que son los dioses, xD
ResponderEliminarJamía de mi arma, que imaginación tan prodigiosa tienes y que bien la compartes.
ResponderEliminarMuchos besitos y, por cierto.... ¿para cuando publicas un libro de relatos?.
Ta luego guapetona
Ah por cierto: gracias por "pasear por mi mente" y si lo deseas puedes agregar tu foto en seguidores...para alimentar mi ego y así me es más fácil acceder a esta casa, la tuya...Besitos dulces para ti desde Barcelona,España (el Mundo Universal)
ResponderEliminarSi con los Dioses no se puede jugar que luego ya sabes lo que pasa,que te toman el pelo.
ResponderEliminarMe ha encantado esta historia del tiempo
Gracias
Qué bonito Nanny, tienes una imaginación prodigiosa.
ResponderEliminarY a la vez tan cercana....
Eres muy linda.
Mira tú por donde, ahora sé por qué el tiempo está como una cabra o_-
ResponderEliminarBesotesssssssssssss
Me he cargado mi blog anterior y he tenido que cambiar la dirección del blog. Aqui te sale la correcta.
ResponderEliminarUn beso
jajaja, genial, pero es que bueno los hombres somos caprichosos también , aunque algunos tengan la calidad de dioses…
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