-Buenas tardes.
-Buenas tardes, Sr. Inqusidor, venía a confesar que yo soy bruja.
(Husband-Gollum: ¡Eso, eso, confesar, confesar....!).
-Me parece estupendo que usted confiese lo que quiera, señora, pero yo soy notario, no inquisidor.
-¿Notario? Bueno, mejor, así no me torturará ni me quemará ni nada de eso. Venga, empecemos y tome usted nota de todo lo que se diga aquí.
(Husband-Gollum: ¡Eso, eso, confesar, confesar....!).
-En fin... mientras me pague... A ver, dice usted que tiene un pacto con el Señor de las Tinieblas .
-¿Con Drácula?
-No, señora, me refiero al “otro” Señor de las Tinieblas. Ya sabe Satanás, Lucifer, Belcebú... Ya sabe.

Huy, no, quite, quite, qué repeluz, yo no tengo ningún pacto con ese señor...
-Pero me acaba de decir que es usted bruja.
(Husband-Gollum: ¡Eso, eso, bruja, bruja....!).
-Sí... ¿Y?
-Pues... eeeh... nada. Veamos entonces puede usted predecir el futuro.
-¿Yo? ¡Qué va!
-¿No echa las cartas?
-¿Al buzón? Claro, no voy a dejarlas en cualquier sitio...
(Husband-Gollum: ¡Vamos, confiesa, bruja, más que bruja....!).
-Uuuufff... ah, ya, mirará la bola de cristal.

-Ah, gran programa aquél ¿verdad? Pero hace décadas que lo quitaron ¿No se ha enterado usted?
-Bueno, vale... ¿Runas, quiromancia, el humo del puro?
-¡Qué cosas más raras dice usted Sr. Inquisidor!
-Le he dicho que soy Notario.... Vale, entonces conocerá el arte de las hierbas ¿no?
-Huys, sí, me encantan las tisanas: el té, la manzanilla, el poleo menta, la tila... sanísimas todas.
-Buf... ¿prepara usted pócimas?
(Husband-Gollum: ¡Sí, sí, sí, pócimas... bruja... sí, sí, sí!).
-¿Eso qué es alguna receta exótica?
-Hmmm... ¿hechizos, embrujos, encantamientos?
-¡Qué zalamero es usted Sr. Inquisidor! Mire usted que estoy casada...
-Yo no soy Inqui... y no estoy flirt... ¡oh, déjelo! ¿Qué nos queda? Hmmm... ¿Mal de ojo?
-Bueeeno... ya ve usted que soy miope pero yo tampoco lo llamaría mal de ojo... Ojo un poquillo estropeado, puede, pero mal de ojo, me parece exagerado.

-Oiga, señora, usted dirá lo que quiera pero yo creo que usted bruja, lo que se dice bruja, no es.
(Husband-Gollum: ¡Sí, sí, sí, bruja... bruja... sí, sí, sí. Bruja... es... bruja... sí, sí, sí...!).
-Ya, ya sé que no soy bruja, Sr. Inquisidor.
-Notario, señora, soy notario... grumpf... A ver, que me entere, si no es bruja ¿Por qué viene a confesarlo?
-Pues porque mi marido aquí presente.... saluda, marido.
(Husband-Gollum: ¿Cómo está usted? Encantado de conocerle. ¡Bruja... sí, sí, sí! ¡Es una bruja, Sr. Inquisidor, sí... bruja... sí...!).
-Eeerr... Lo mismo digo... eeer....
-Pues, cómo le iba diciendo, que mi marido está empeñado en que soy una bruja y que confiese y que no sé qué. Y yo, por dejarle tranquilo ¿sabe usted? Me digo, digo... pues me voy a buscar a un Sr. Inquisidor y confieso y que se quede tranquilo, el pobrecito. Total, no cuesta nada ¿verdad? Usted me da ese papelito como que he confesado, él se queda tan contento y a mí me dejará tranquila.

-Si eso es lo que usted quiere... pues nada, le redactaré el documento pero... ¿No ha pensado usted en llevar a su marido al psiquiatra?
-Quite, quite, si está sanísimo y es de lo más inofensivo. Si es sólo esta manía tonta que tiene.
(Husband-Gollum: ¡Sí, sí... documento... confesión... bruja... sí...!) .
-Bien, aquí tiene su documento. Firme aquí y aquí y listo.
-Pues muchas gracias Sr. Inquisidor, ha sido usted de lo más amable. Ojalá hubiera más caballeros como usted. Hale. ¿Ya estás contento?
(Husband-Gollum: ¡Sí, sí... contento... bruja! Cuando lleguemos a casa no me transformes en sapo.... Gato, sí, sí... sapo no.... ¿Vale, sí, vale? Sapo aburrido, sapo feo... sí, sí, sí...).
-¿Ha dicho su marido algo de transformar?
-No... no, qué va... Venga, vamos, que tengo la escoba mal aparcada...

-Perdón ¿ha dicho escoba?
-¿Yooo? ¡Qué va! Ejem... Tiene usted el oído un poco mal ¿no? Ejem... En fin, que tenga usted muy buena tarde... ejem...
-Sí, sí... buenas tardes, señora... No se preocupe, ya cierro yo cuando usted salga... Adiós. Qué pareja tan curiosa. Vaya, parece que la señora se ha dejado su sombrero... negro... puntiagudo... que va muy bien con aquel vestido negro que traía... tan curioso... Oh... qué sensación tan extraña estoy teniendo....
Ella Fitzgerald - Bewitched, Bothered, and Bewildered.mp3 - Ella Fitzgerald