
Todo se llena de ruido, gritos, murmullos, carreras, miradas de espanto, discusiones, sonido de radios, variados tonos de móviles, cámaras en funcionamiento, charlas de reporteros, frenazos... En un segundo la olvidada calleja, antes oculta y desconocida, se convierte en el centro del caos.
Y, en medio de tal anárquico concierto, en el centro mismo de aquella extrañamente organizada cacofonía, sólo un oasis de quietud y silencio. Sólo un punto de paz y obligada serenidad: el lugar que ocupa la víctima cubierta con una sabana que la oculta a la curiosidad y el morbo. A su lado brilla un pequeño charco de sangre. Un pálida mano ha quedado al descubierto y parece descansar plácidamente sobre la sucia acera.
La primera mosca acaba de llegar. Se posa en el dedo índice y da comienzo a la exploración de su nuevo territorio. Parada en la yema del dedo índice, frota sus patitas delanteras pero, inopinadamente, el frío apéndice se mueve y el insecto tiene que abandonar su entretenido acicalamiento. Y tras el dedo, el resto de la mano adquiere movimiento. El cuerpo cubierto comienza a agitarse. La mano toma la sábana y la aparta.
Alguien grita.
El cadáver se sienta.
Resuena un grito colectivo. Periodistas, curiosos y policías dan un inconsciente paso hacia atrás.

El cadáver se levanta. Dos agujeros adornan su pecho. Entre sus dos cejas luce un tercero. Nadie puede sobrevivir con semejantes heridas así que, no cabe duda, ese muerto está bien muerto.
El occiso se lleva la mano a las sienes, como quien tiene un fuerte dolor de cabeza -lógico-, y se enfrenta a la multitud. Los mira con furia. La muchedumbre -policías incluidos- dan un nuevo paso hacia atrás. La mosca revolotea, ahora acompañada por un par de amigas, alrededor de la cabeza del difunto.
La víctima pone los brazos en jarras, los mira de hito en hito y grita:
-¡Hagan el favor de callarse de una p... vez, c...! ¿Es que aquí no hay nadie que respete el sagrado sueño de los muertos? ¡Muérase usted para esto, manda h...!
El gentío guarda silencio. A alguien se le escapa una risita nerviosa. Otro alguien le chista. Un tercer alguien da un codazo al segundo alguien. Todos mueven los pies, nerviosos.
-Así está mejor -dice el difunto-. Espero que no vuelva a repetirse. Hale, hale, cada mochuelo a su olivo. Que pasen ustedes muy buenas noches.
Y, dicho esto, el fiambre vuelve a tumbarse. Se cubre con la sábana. Y se queda totalmente inmóvil. Las moscas -que han aumentado su número a cuatro- se posan sobre el cuerpo y se dedican a buscar una entrada de acceso hacia su nuevo nido.
Policías, curiosos y periodistas vuelven lentamente a su actividad pero -eso sí- ahora en un asustado y respetuoso silencio.
Por fin un zombie se levanta y dice lo que tiene que decir!! xDD
ResponderEliminarUn besitooo
Acoolgirl: Bueno, alguno tenía que ser el primero ¿no? :D
ResponderEliminarMe ha parecido genial Nanni.
ResponderEliminarSi es que lo pienso siempre, con tanta algarabía, no puede uno ni morirse a gusto.
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Conozco un sitio que también escriben textos muy buenos.
Se llama:
http://milyunminicuentos.blogspot.com/ Por si te apetece pasar, creo que te resultará enriqucedor pues hay muy pocos que escriban minirelatos buenos como los tuyos, y ésta es una do las pocas que lo hacen así de bien.
Un abrazo. Estoy encantada contigo.
Me felicito. Jaja
Tecla: En todo caso me felicito yo por encontrar una lectora como tú que, encima, escribe una poesía maravillosa :) Ah, pasaré a cotillear ese blog.
ResponderEliminares que la gente sólo va al morbo y si dan algo gratis...somos unos curiosos de cuidado!
ResponderEliminarSimplemente...¡FANTASTICO! Corto, con ritmo, palabras justas...magnífico relato. Un descubrimiento. Besos
ResponderEliminaruno no puede volver asi y despues pedir que lo dejen en paz, eso es como vender exclusivas de tu vida privada y luego pedir intimidad...¡ni hablar vamos! eso si que no, ni hablar.. tiene que conceder una entrevista a Cuarto Milenium y de las editorias ¡buenoooo! como se van ha poner de contentas con la promocion de todas gias sobre zommbies, y el cine ya me veo peleas por los derechos de autor de la historia que para uno que resusita, coño que cuente que hay detras de la muerte (la que se va liar entre los lideres religiososo...). Ademas que seria interesante una noticia nueva aparte de la crisis y la cripe
ResponderEliminarCuando ocurre este tipo de cosas, todo es muy parafernalico. Creo que necesitamos morir en absoluta tranquilidad. No todo debe ser de precisa. Hay quienes dicen que el que vive apurado, muere también así.
ResponderEliminarPor lo menos, hubo alguien que les llamó la atensión...
Cariños, Nanny!
Carmncitta: Morbosos, muy morbosos y cada vez más...
ResponderEliminarWinnieO: Muchas gracias :)
Beatriz: ¿Cómo que no puede? Y tanto que puede. De hecho, lo ha hecho ¿no? :D Mujer el hombre no estaba para conceder entrevistas, sólo quería que lo dejaran dormir y ya... :D
Saqysay: Morir en tranquilidad y seguir muerto con igual tranquilidad que hay quien no deja ni descansar en paz. (Espero que hayan mejorado esos animos).
No suelo valer mucho para los relatos de ficción, por eso admiro a quienes sí que saben sacarse de la manga increíbles relatos como éste. Enhorabuena.
ResponderEliminarAplausos para el occiso, sí señor. Es que ya la gente no respeta nada, ni muerto puede uno descansar en paz. Muy bueno, Nanny.
ResponderEliminarZombies... Con lo que me gustan los zombies...
ResponderEliminarSólo una aclaración, que yo soy de los periodistas que van por ahí de bolígrafo y cuadernillo (y es que en realidad confio poco en las grabadoras)... pero hasta ahora nadie me había dicho dinosauirio por eso...
Manuel: ¿Seguro que no vales? ¿Has probado? Yo decía lo mismo antes de tener un blog, bueno, en realidad aún lo digo :D
ResponderEliminarMiroslav: Pues sí, descansar con tanto ruido es bastante difícil y la gente no parece darse cuenta de esas cosas ;D
Necio-Hutopo: Pido disculpas por haberte llamado dinosaurio, no pretendía ofender con semejante calificativo (además, a mí me encantan los dinosaurios :D). Es sólo que -deconocedora de la profesión- creí que pocos usarían ya esos dos utensilios de trabajo.
a veces alguien tiene que ponerse en pie, y dejar las cosas claras!!! bss
ResponderEliminarBuen thriller, esto sucede casi todos los dias.
ResponderEliminarSi es que se ha perdido el respeto a todo, sin excepeciones...ya ves, algo tan básico y necesario, ha desaparecido casi por completo.
ResponderEliminarLa gente busca repeto para si mismos, pero olvidan dárselo al prójimo, y así...la cosa no funciona!
1 besazo, guapaaaa!
Me encanta, un muerto que protesta, que les pone los puntos sobre las "ies" a mirones y entrometidos. Viva el muerto.
ResponderEliminarSaludos
Por un lado me da lástima el pobre hombre (asumo que es hombre por lo de "occiso") ya que hasta después de muerto tiene que preocuparse por lo que hacen los vivos. Por otro lado me parece estúpido lo de la gente que acepta ordenes de un muerto. Excelente como siempre. Besos
ResponderEliminarjajaja, es que si caray, se supondría que un muerto habría de poder descansar tranquilamente!!!
ResponderEliminarMuy bueno. Lo que más me ha perturbado: el nuevo nido de las moscas....Observo que trabajas ultimamente en el relato corto.
ResponderEliminarBesos.
Tremendo relato... un placer leerte.
ResponderEliminarte abrazo
MentesSueltas
Desde luego viendo eso yo también me callo... pero no sé si volvería a hablar jejeje
ResponderEliminarMás besotessssssssssssss