miércoles, 20 de agosto de 2008

Lobos de mar...


El contramaestre se paseaba por cubierta con el gran libro siempre bajo el brazo. Cuando el capitán gritaba una orden, los marineros, como robots bien engrasados, giraban sus cabezas hacia la coronilla del segundo de a bordo que tenía la nariz hundida en el libro. El silencio se instalaba en el barco mientras el hombre pasaba las páginas a toda velocidad.

Luego les gritaba a pleno pulmón el significado de foque o de orzar o de arriar o de bauprés o de cualquier otro término marinero que el capitán hubiera utilizado. Entonces, toda la marinería se lanzaba a correr de delante hacia atrás, perdón quise decir de proa a popa y de derecha a izquierda… esto, no, de estribor a babor y viceversa, intentando averiguar qué era exactamente lo que tenían que hacer.


El capitán miraba aquel pandemónium con cara de preocupación, se limpiaba el sudor de la frente y, suspirando resignadamente, se preguntaba quién demonios habría sido el encargado de contratar a una tripulación y a un contramaestre que no tenían ni la menor idea de navegación.

Era todo un misterio que hubieran logrado salir del puerto, no, no se dice así, a ver… arrancar el barco… no, no, tampoco. Ah, ya, era un misterio (y un milagro) que hubieran logrado zarpar y poner rumbo a alta mar.


La buena noticia era que los marineros nunca sabrían que era la primera vez que su gallardo capitán subía a bordo de un barco sin contar, claro, cierta vez en que dio un paseo en barca por un hermoso lago con una dulce doncella… que fue la encargada de remar cuando él confesó que no tenía ni idea de cómo se cogían los remos.


Las malas noticias eran: uno, que no sabía en qué lugar del océano se encontraban; dos, que desconocía hacia donde se dirigían o cómo dirigirse a cualquier lugar y tres, que aunque no sabía nada de navegación sí que era capaz de entender algo sobre el tiempo y, o mucho se equivocaba o se estaba aproximando una tempestad de esas que hacen historia y crean leyendas marinas…


Pero que nadie llore por esta panda de inútiles lobos de mar porque, al parecer, hasta la tormenta carecía de experiencia en lides marinas y tormentosas. Vamos, que estaba recién graduada en la escuela y, sí, era enorme y rugía que daba gusto y levantaba vientos espantosos pero se liaba con los rumbos y la altura de las olas, la cantidad de lluvia y demás técnicas necesarias para hundir una embarcación.



Resumiendo:


La tormenta no logró hundir el barco.


Los marineros nunca lograron identificar el bauprés porque, vamos a ver, ¿quién es capaz de encontrar el “Palo grueso, horizontal o algo inclinado, que en la proa de los barcos sirve para asegurar los estayes del trinquete, orientar los foques y algunos otros usos”?


Y el capitán fue incapaz de establecer un rumbo digno.


Afortunadamente, al cabo de unos días, el buque encalló cerca de una isla paradisíaca y allí desembarcaron, y allí se quedaron a vivir y no volvieron al mar ni para darse un chapuzón en verano.


P.S.: Lo dije y lo repito: esto de dejar por aquí unos inicios de relatos (a quien le interese, ver el post Historias) para que, quien lo desee, los concluya según su gusto y su imaginación, está dando unos resultados tan estupendos que, a la que pueda, repito la experiencia. Ahora quien me ha sorprendido con un final genial, ha sido Shysh e invito a todos a que pasen por su blog para ver el resultado del experimento (a mí me ha encantado).








19 comentarios:

  1. Y donde estaba la Guardia Civil del mar? Estos novatos... Y encima tanto barco como tormenta sin la "L" puesta, jajajajajaja

    Me ha encantado, me he reido mucho imaginando la situación

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  2. Nanny, Nanny... Tus historias me meten dentro de ellas de manera increíble, que gran poder tienes. =)

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  3. Steve: Huy, calla, calla, que tal como iba la historia igual hubiera resultado que era otra panda de novatos y ya la tenemos más liada todavía :D (Me alegra hacerte reír, eso intentaba :)

    Christian: Muchas, muchísimas gracias por tus palabras :)

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  4. Si, a veces, o casi siempre, lo mejor es dejarse llevar y el puerto al que se llega dejándose llevar normalmente suele ser el mejor de los puertos posibles....Me acuerdo de un amigo taoísta.....

    Un relato genial....Besos......

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  5. Jajaja.¡vaya capitán que ni tiene una brújula!, pero bueno, no está mal quedarse en una isla, pero si no había chicas, ¿que va a ser de tanto hombre revuelto?, ummmmmmmm, me da que les espera una vida muy perra o ¿piensas proseguir la vida de estos hombres sin mujeres?, jajajajaja
    Besicos preciosa

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  6. Como todos tus relatos me a encantado lo he sisfrutado y me he reido un montón...digo yo que la tripulación al menos sabría nadar no????...jajaja
    De todos modos, cuando quieras te cuento lo que es eso del bauprés....ejem ejem...
    El trinquete es el palo de proa, y el foque es la vela triangular; los estayes son los cabos, o actualmente cables, que unen, en sentido logitudinal,el trinquete al palo mayor,y se ligan al bauprés,o palo que cruza.. o dicho pa entendernos...del triángulo de la vela de proa, la parte horizontal por la que se aguanta a los dos palos, el mayor y el de delante...
    jejeje a ver si con estas indicacionas la tripulación se orienta una miaja
    besossssssssss

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  7. Ayyy ...lo siento....disfrutadooooooo queria decir...aysssss que me bailan las teclas...!!!
    Aprovecho para dejarte otro besazooooo

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  8. Aayyyyyyyyy pues me he precipitado en la definición de bauprés...pero me he informado con mis fuentes de capitanía y ya se lo que es el bauprés.
    En la proa muchos barcos llevan un palo que sobresale, a veces hay una pasarela o una red, o una esfinge o así. Si uno se situa es su extremo...parece que estas volando sobre el mar...a mi me da vértigo jajjaja.
    Te envio por correo una foto para que te hagas a la idea, pues una imagen siempre vale más que mil palabras

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  9. Oye, pues al final han terminado la mar de bien todo, no??? :)

    Pues que vivan los novatos!!! Jajaja!!!

    Un besitooo

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  10. Pues a mi esto de los barcos tripulados por una pandilla de locos que no saben hacerse a la mar, me recuerda un poco a otro texto...

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  11. Jajaja...que buena historia! Me ha encantado! Y has conseguido que se me quitara el hambre atroz que tenía porque con tanta risa mi cuerpo ha terminado olvidándose del hambre!

    Mil gracias (por hacerme reír y disfrutar tanto con tu hitorias) ;)

    Besitos guapa!

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  12. Bien está lo que bien acaba. Es que el lenguaje técnico de cualquier profesión es un idioma aparte. Un beso.

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  13. Escribiente: Bueno...a estos no les quedaba más remedio que dejarse llevar, más que nada porque no tenían ni idea de qué estaban haciendo. No sé qué dirá el tao de todo eso... ;)

    Nani: ¿Brújula? ¿Qué es una brújula? :D Por cierto que yo no he dicho que la isla estuviera desierta ¿eh? Habitada estaba y con mujeres bien guapas y "echás p'alante". Y con ellas se casaron y tuvieron descendencia... El caso es que, de ser un pueblo de pescadores, pasó a ser un pueblo de pescadoras porque estos marineros, ya he dicho, no querían saber nada del mar y en esas islas no sobra tanto alimento como para desechar el pescado. Así que fueron ellas las que comenzaron a ir de pesca, y luego pues ya se convirtió en tradición que los hombres se quedaran en el pueblo y fueran ellas las encargadas de proporcionar el alimento marítimo. Y el caso es que ahora no hay ningún hombre de ese pueblo que sepa, no ya pescar, sino ni tan siquiera nadar; mientras que ellas son unas grandes nadadoras, pescadoras y maravillosas marinas... ;)

    Ambrosía: Esto... mujer... no era necesario que te tomaras tantas molestias para enseñarnos lo que era un "bauprés" ¿eh? :D Pero,vamos, se agradece todo el trabajo que te has tomado y las fotos y el mail y... y que seas así de maravillosa, divertida, simpática y generosa como eres :P

    Acoolgirl: Eso, eso, sobre todo la "mar" de bien :D

    Necio-Hutopo: Pues se parecen en cierto sentido, aunque tus marinos sean locos y los míos, simplemente, ignorantes (tu relato es mucho mejor que este pequeño "chiste" mío). Creí que ibas a decirme que te recordaba a este relato: http://elcajondesastre.blogcindario.com/2007/03/01110-naufragio-ana-maria-shua-micro-relato.html

    Martha: ¡Anda, no me digas que mis relatos sirven para quitar el hambre! Oye, tendré que experimentar que igual me forro creando relatos para adelgazar :D Mil gracias a ti por leerme y disfrutar con mis cosas ;)

    Susana: Y el de los marineros, aparte de ser especialmente bonito ¿no te parece también especialmente misterioso? ;)

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  14. Juraría que andas por mi Estoy de paso mientras leo aquí o al menos eso dice la bandeja de entrada. :)
    Me encanta esta historia de marineros novatillos.
    Me voy mañana a la playa pero amenazo con volver. (No puedo perderme tus cuentos)

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  15. Tesa: Efectivamente, se ve que nos hemos cruzado en la red y, mientras tú andabas por acá, yo andaba por allá. Vale, se te permite irte de vacaciones pero no se te permite tardar demasiado en volver :D (Pásalo bien en la playa).

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  16. Por fin he podido venir a visitarte, y cómo siempre, no me has dejado indiferente.
    Es buenísima la entrada.

    Un fuerte abrazo

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  17. Genial (como todos tus relatos) y un soplo de alegría. Gracias por contar...

    Besos

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  18. Eso pasa por no leer el curriculum de la gente que se contrata.

    Habrá que ver también de dónde salió el barco. De una competición en una fuente como mínimo.

    Besos, Nanny.

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  19. Tu ves! pa estos casos es para lo que esta la famosa hada madrina llamada "suerte del principiante" (las tormentas no tienen ¿que se le va hacer?).
    En fin, ya decia robespierre que nucna se va tan lejos como cuando no se sabe donde se va...¿quien sabe?...lo mismo los que descubrieron america estaba igual.

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Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

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