jueves, 6 de marzo de 2008

La maleta



Nadie entendía por qué la pequeña Mirta llevaba siempre esa enorme maleta.

Una maleta enorme y pesada.


Una maleta que Mirta arrastraba tras sí con mucho esfuerzo.


Todo el mundo miraba a la niña recorrer las calles con ese tremendo peso tras de sí y todo el mundo se preguntaba qué llevaría allí dentro.


Algunos intentaron que la abandonara.


Algunos quisieron ayudarla a cargar con ella.


Y uno, por fin, le preguntó qué llevaba en la maleta que fuera tan importante como para cargar siempre con ella.


- Mis vestidos. – respondió ella.


- ¿Tus vestidos? – Se sorprendieron todos.


- Sí, mis vestidos – dijo Mirta mientras abría la maleta. – Mirad, aquí está mi vestido de buena hija y aquí mi vestido de estudiante y aquí mi vestido de hermana mayor y este de aquí es el de hacendosa y ese de ahí es el de traviesa. También tengo el vestido de tozuda y el de presumida; el de marimandona y el de despistada y el de…


- Vale, vale, ya nos hacemos una idea. Pero son demasiados vestidos para una niña tan pequeña ¿no?


- Uf, pues cada vez tengo más, no crea. Cada día me aparece uno nuevo.


- ¿Y no te cansas de llevarla todo el día contigo?


- La verdad es que sí.


- Pues ¿sabes qué pienso Mirta? Pienso que quizás deberíamos vaciar esa maleta tan pesada. ¿Qué te parece?


- ¿Vaciarla? ¿Puedo hacer eso? ¿En serio? ¡Genial!


Y entre Mirta y su nuevo amigo comenzaron a sacar uno por uno todos los vestidos hasta que acabaron formando una pequeña montaña de ropa en medio de la plaza.


Cuando sacaron el último de los vestidos descubrieron que en el fondo de la maleta había un hermoso espejo.


La niña lo tomó en su mano, se miró en él y esbozó una enorme y preciosa sonrisa.


Era la primera vez que Mirta se veía a sí misma.


28 comentarios:

  1. Bonito, bonito.
    Siempre he pensado que si nos mostrásemos tal y como somos los demás nos aceptarían; sin embargo yo no me atrevo.

    ResponderEliminar
  2. Qué bonito, me ha encantado!

    ResponderEliminar
  3. Kanif: No sé si los demás nos aceptarían tal como somos pero seguro que nos sentiríamos más cómodos con nosotros mismos.

    Lalaith Gracias (además,cortito ;D)

    ResponderEliminar
  4. ... a veces nos disfrazamos y no sabemos como somos. Es necesario verse por dentro de vez en cuando, par aeue nos puedan ver los demás, pero lo más importante es verse uno y aceptarse. Por mucho que nos maquillemos....
    Me ha gustado mucho.
    Besitos guapa.

    ResponderEliminar
  5. El cuentito (que eswtá la mar de bien hecho... Como siempre), me recuerda un poco al poema de El Loco:
    "Un día, mucho antes de que nacieran los dioses, desperté de un profundo sueño y descubrí que se habían robado todas mis máscaras, las siete máscaras que había modelado y usado en siete vidas.
    Huí sin máscara por las atestadas calles gritando: "¡Ladrones! ¡Ladrones! ¡Malditos ladrones!".
    Hombres y mujeres se reían de mí, y algunos corrieron a sus casas temerosos de mí.
    Y cuando llegué a la plaza del mercado, un muchacho de pie sobre el techo de una casa, gritó:"¡Es un loco!".
    Alcé la vista para mirarlo y por primera vez el sol besó mi rostro desnudo, y mi alma se inflamó de amor por el sol y ya no deseé más mis máscaras. Como en éxtasis grité: "¡Benditos, benditos sean los ladrones que me han robado mis máscaras!".
    Así fue como me volví loco.
    Y he hallado libertad y salvación en mi locura; la libertad de estar sólo y a salvo de ser comprendido, porque aquellos que nos comprenden esclavizan algo nuestro"...
    Kibari Hibran... Creo que así se escribe

    ResponderEliminar
  6. Afortunada Mirta, los demás (seguramente por la edad), ya cargamos con un baúl.
    Besitos

    ResponderEliminar
  7. Si es que, en el fondo, sólo somos como somos y por mucho que nos pongamos... siempre vamos a ser así.

    Un besitooo

    ResponderEliminar
  8. Luego dices que tus historias no tienen moraleja. A mí siempre me dan algo para pensar. En este caso, creo que sus vestidos también forman parte de ella y tal vez no debería tirarlos, sólo guardarlos. Un beso.

    ResponderEliminar
  9. Nani: Verse uno y aceptarse a veces se vuelve muy complicado porque llevamos muchas etiquetas encima y son difíciles de quitar.

    Necio Hutopo: He leído ese cuento de Khalil Gibran... hace mucho, eso sí. Evidentemente, él contabalas cosas mucho mejor que yo :)

    Tesa: Eso es cierto: cuanta más edad, más complicado se vuelve librarse de según qué vestidos pero no es imposible.

    Acoolgirl: Parafraseando ese anuncio de Banderas: lo que importa es lo que somos y eso la mayoría de las veces queda oculto bajo esos vestidos.

    Susana: Cierto, algunos tienen moraleja, otros no y en algunos otros yo creo estar hablando de una cosa y alguien en los comentarios me descubre algo totalmente distinto a lo que yo había pensado. Y no me quejo, me gusta :).

    ResponderEliminar
  10. En las maletas siempre aparecen muchas más cosas de las que muchas veces metemos. Sin contar los sueños, claro. Hermoso relato. Saludos

    ResponderEliminar
  11. ¿Y quién no tiene una maleta de esas? Esté llena de vestidos, de máscaras, o de los mejores maquillajes, hay que ver los que pesan, uffff....
    Mirta fué muy valiente. A mí me cuesta mucho deshacerme de mis disfraces. Tengo que ir tirándolos muy, pero que muy poco a poco. Y sospecho que hay algunos de los que jamás podré deshacerme. Ains....
    Precioso. Me ha dejado una sensación extraña (unida al día que llevo, supongo), pero me ha gustado mucho...
    Un beso.

    ResponderEliminar
  12. Simplemente delicioso...
    respecto al tema diré que me costó dos años y una disección el empezar a vaciar mi maleta, pero ahora que lo pienso, ¡qué vergüenza pensar que mis problemas son cosas medio serias!. Pido perdón a ti y a tus lectores.

    ResponderEliminar
  13. Simplemente delicioso este cuento.
    Nos cargamos de máscaras inecesarias, pretendiendo escondernos de los demás, que muchas veces nos olvidamos de nosotros mismos y de querernos tal como somos, en la desnudez de nosotros mismos.
    Un besazoooooo

    ResponderEliminar
  14. Oooooohhhh...

    Pues yo... es una tontería... pero a veces pienso que la gente no se da cuenta de como soy en verdad y que cuando lo averigüen ya no les caeré tan bien... supongo que mi pasado deja huella, por mucho que no quiera reconocerlo...

    Un beso.

    ResponderEliminar
  15. Migramundo: Y muchas de las cosas que llevamos en las maletas, ni tan siquiera las hemos metido nosotros.

    El Patio de mi casa: A todos nos cuesta, y cuanto más años cumplimos más disfraces tenemos. Pero, como ya he dicho antes, es posible deshacerse de ellos.

    Steve: Vaciar una maleta nunca es sencillo ni rápido pero al menos te pusiste a ello, hay quien nunca lo hace.

    Ambrosía: Y a veces son los otros quienes nos esconden bajo la máscara que ellos desean ver. Es complicado encontrarnos bajo tantas cosas.

    Igrein: PUes será una tontería pero... a mí me ocurre exactamente lo mismo, siempre pienso que como me conozcan bien dejaré de caer bien a la gente. Asi que ya somos dos tontas :)

    ResponderEliminar
  16. Que susto que ma has dado, pensaba que ibas hablar de la niña de rajoy. ya veo que no, que solo debe ser una paranoia de tanto extres electoral.
    Muy bonito el cuento

    ResponderEliminar
  17. Precioso cuento para reflexionar ,tendriamos que aprender a quitarnos esos vestidos e ir dejandolos por el camino como mirta
    Gracias por tu visita a mi blog

    ResponderEliminar
  18. Qué haces cuando no sólo no te aceptas sino que no quieres aceptarte porque crees que te mereces tal castigo? Bicos.

    ResponderEliminar
  19. Te has superado, Nanny. Me ha encantado el cuento.

    Besazos.

    (((¿Te has dado cuén de quién ha aparecido ya? Pásate a tomarte un trozo de tarta)))

    ResponderEliminar
  20. A veces estamos tan preocupados por ser quien quieren que seamos que nos olvidamos de quienes somos.

    Un beso guapa

    ResponderEliminar
  21. Yo he intentando deshacerme muchas veces vaciar la maleta pero cada vez que los tiro mis vestidos fuera aparece alguien que me dice:
    - Se te ha caido esto
    - No, lo he tirado porque...
    - Anda guardalos otra vez porque yo creo que te quedan bien y ademas no te reconoceria sin ellos

    ResponderEliminar
  22. Tengo unos vestidos idénticos a esos que lleva Mirta ^^'

    Ayer precisamente me hice a mí misma una sesión de fotos (cosas de estos pelos nuevos que llevo :P) y me vi de forma distinta. Me gusté y todo XD

    ¡Un beso, reguapa!

    ResponderEliminar
  23. ¡¡me lo quedo!! este también lo hago mío para leérselo a unas cuantas personas que olvidaron que eran ellas, debajo de sonrisas, ser esto o ser lo otro...
    Realmente eres una artista, sabes llegar hasta lo que quieres decir de una manera tan artística..., tan perfecta...
    ¡enhorabuena por el don!
    kiss

    ResponderEliminar
  24. Me parece una historia super bonita, Nanny, de verdad...
    Un beso

    ResponderEliminar
  25. Simple, sencilla, directa... bonita. Me gusta ^^

    Besos

    ResponderEliminar
  26. Ojalá todos nos fuéramos despojando de tantos vestidos y caretas diferentes. Que el espejo sólo nos devolviera lo que realmente somos.

    Un beso! Me ha gustado mucho, mucho!!!

    ResponderEliminar
  27. De vez en cuando necesitamos ver qué hay dentro de nosotros para conocernos un poquito mejor ;)

    Un besote!!!

    ResponderEliminar
  28. A más de uno le haría falta un espejo para verse cómo es... o_-

    Precioso relato cariño. Besotessssssssss

    ResponderEliminar

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

Karma

  El viejo monje observaba la delicada mariposa posada en su dedo. ‒Una vez fui como tú -le dijo-, y una vez tú fuiste como yo. Lo recuerdo ...