Al pequeño Illán le gustan las pompas de jabón.
Las pompas de jabón grandes.
Las pompas de jabón pequeñas.
Las pompas de jabón de colores.
Se pasa horas y horas haciendo pompas de jabón.
Las clasifica con mucho cuidado.
Y luego las usa para guardar sus tesoros.
Tesoros como el hada con la que soñó la última noche de primavera, la flor que le regaló una niña en el parque, el recuerdo de una tarde de otoño, una cinta roja que encontró el día de su último cumpleaños, la ilusión del Día de Reyes, un beso de la abuela, tres abrazos de papá, cinco “te quiero” de mamá y dos palmaditas del abuelo.
También tiene guardadas la manzana de caramelo de la última feria, el juguete que más deseaba, las risas de sus amigos, la música de tres tiovivos, la espuma de varias olas, cien lágrimas que derramó el día que murió su perro, el olor de las sábanas limpias y el calor de una manta en invierno.
Guarda también granos de arena de un paseo por la playa, su cuento favorito, una pluma de paloma, tres duendes, cuatro brujas, un hechizo que leyó en un libro, la nana que le cantaba mamá, un canto rodado, el trinar de dos canarios, una mañana de domingo, el partido que jugó con papá, un rayo de sol, una ráfaga de viento, un chicle usado y tres piruletas.
Los días que se siente triste, deja volar las pompas de jabón.
Y las observa volar y brillar.
Y corre tras ellas.
Y, finalmente, las detiene, haciéndolas explotar para que derramen sobre él el recuerdo, el sueño o la sensación que hubiera guardado dentro.
Y se sienta a disfrutar de su tesoro.
Luego hace otra pompa de jabón y, con mucho cuidado, vuelve a guardarlo.
Su hermana mayor se ríe de Illán.
Sus papás piensan que eso de las pompas son tonterías.
Nadie cree que las pompas de jabón sirvan para algo más que verlas volar.
Nadie cree que en una pompa de jabón se pueda guardar un tesoro.
Y, por supuesto, nadie cree que en ellas se puedan atesorar cosas como el sonido de las canicas, el olor del desayuno o el color de una tarde de verano.
Todos piensan que el niño es un poco raro.
Pero eso a Illán no le importa.
Él sigue haciendo pompas de jabón.
Y sigue clasificándolas según su tamaño, según su color y hasta según el jabón que use para fabricarlas.
Y, por supuesto, las sigue llenando de tesoros.
Mientras lo dejen en paz, los demás que crean lo que quieran.
P. S.: Acabo de enterarme que el número de locos aumenta en la blogosfera. Mónica que parecía tan seria y tan sana, me ha concedido el I premio DARDO 2008 Best Blog Darts Thinker, sí, sí, otro premio. Y lo peor de todo es que eso de dar las gracias aparte de cansino para quienes me leen, acaba por parecerme poca cosa pero, en fin, en tanto no inventen otra forma de agradecer pues... Gracias, muchas gracias por el premio. Y, por supuesto, muchas felicidades porque a ti, evidentemente, también te lo han concedido.
Soy la primeeee, jejejejeje
ResponderEliminarQue bonito eso de guardar tesoros en pompas de javón, desde hoy me lo apunto. Yo colecciono postales y otras rarezas, pero esta colección me gusta, LA COPIO, ¡quiero ser como Illán!
Besitos y como siempre hace sentirse bien
Pues a mi me parece un niño encantandor y de echo, voy a hacer una pompa gigante que se lleve todo lo que me hace daño...
ResponderEliminarUn besitooo
Sin duda, las cosas valiosas hechas de materias sutiles (aunque algunos crean que esas materias no lo son) sólo pueden guardarse en envoltorios como losque usa Illán. Además, es una manera estupenda de que esas cosas maravillosas vuelen y brillen, ciertamente. Precioso relato; me ha sugerido algunas ideas (todavía confusas) para retomar mis historias necrosómnicas. Un beso.
ResponderEliminarPues claro que sí, anda que no tienen filosofía ni nada las pompas de jabón... las hay con mucha personalidad, tanta que, cuando chocan con otra pompa, la absorben. Otras son agresivas, si tocan a una compañera, la destruyen. Mis favoritas son las que se unen, mantienen sus espacios pero crean una pared común. Esas son los tesoros más difíciles de encontrar, seguro.
ResponderEliminarMuchos besos guapa :)
Precioso. Uno de mis juegos favoritos de pequeña era hacer pompas de jabón, pero en italiano... Y soñaba con marcharme volando dentro de ellas allá a donde fueran. Nunca me fui, pero me quedé volando...
ResponderEliminarUn besote enorme!
A mi pequeñajo le encantaba hacer pompas de jabón en el porche mientras las perras intentaban cazarlas al vuelo.
ResponderEliminarEs niño, Dichoso el. Las pompas irán a la caja de los buenos recuerdos,llena de fragancias.Al paraiso de las ensoñaciones a...
ResponderEliminarBuscad cada uno la caja de los buenos recuerdos. Abridla a menudo. Ayuda bastante
Nani: A mí me encantaría poder guardar tesoros en las pompas de jabón y luego dejarlos volar, creo que Illán tuvo una idea magnífica...
ResponderEliminarAcoolgirl: Esa también es una buena idea: pompas de jabón para meter las cosas malas y dejarlas ir bien lejos. Me lo apunto y se lo cuento al niño este ;)
Miro: Yo también pienso que no hay lugar mejor para guardar sueños, recuerdos, ilusiones y demás cosas sutiles que las pompas de jabón "ingrávidas y gentiles" (como decía Machado). Espero que aclares esas ideas que te ha sugerido el relato y continues con las historias necrosomnicas que nos has dejado a medias.
Tamaruca: Mmmm... alguien anda preocupado por las relaciones... y no sé quién será ;) Sí, yo también prefiero esas pompas que se unen creando un espacio común sin abandonar el suyo propio.
Zafferano: ¿Cómo se hacen pompas de jabón en italiano? ¿Las pompas de jabón cambian según el idioma y el país? Mmmm... vaya, ahora tengo esa idea metida en la cabeza y cualquiera sabe lo que puede salir. (Yo también soñaba con marcharme volando dentro de una pompa de jabón).
Tesa: Yo creo que a todos, de pequeños, nos encantaba hacer pompas de jabón. A mi, concretamente, me daba mucha rabia no poder tocarlas porque se rompían.
Jose: Yo no puedo guardar tesoros en pompas como este niño pero si que tengo mi "caja de los buenos recuerdos" y acudo a ella cada vez que necesito un poco de ánimo :)
Pompas de jabón con recuerdos y tesoros.....
ResponderEliminarEl chispoteo del agua cuando se te explotan cerca provoca una agradable sensación... y más con esos rellenos.
Un beso. Marea@
tu por un casual no te habras leido los de los recuerdos y los cronopios?
ResponderEliminarDe pequeña siempre se me rompian ensegida las pompas de jabon y me daba pena que las mias no volaron tan lejos...:(
ResponderEliminarNo sé si mi hijo guardará sus recuerdos en pompas de jabón, pero yo guardo preciosos recuerdos de tardes de verano soplando y soplando mientras el corría tras las pompas intentando explotarlas.
ResponderEliminarMuy bonito, el relato y tu blog.
Me encanta el modo de ver la vida de Illán. Que si la gente piensa que es rarito, que lo piensen, que si dicen que hace cosas raras, que lo digan. Lo importante es que los demás no te revienten tus sueños o ilusiones... sobretodo si están en pompas ;)
ResponderEliminarBESAZOS
Preciosa idea la de las pompas de jabón. Yo creo que es un niño muy listo. Un beso.
ResponderEliminarmaUna preciosa manera de guardar lo más valioso y delicado que tenemos, las sensaciones de nuestros recuerdos.
ResponderEliminarUn beso
Me encanta, se parecen un poquito a la filosofía de mis pepitas, que sigo atesorando (pero que comparto, que no soy Gollum, jejejejjejejeje).
ResponderEliminarBesazos.
Mare@: Cuando las pompas de jabón llevan esos rellenos la sensación es más que agradable ;)
ResponderEliminarNecio Hutopo: Te doy mi palabra, Mario,de que no he leído lo de los recuerdos y los cronopios. De Cortazar sólo me he leído Rayuela y hace ya tantos años que pienso que debería darle un repaso, así como leer (de una vez) eso de los cronopios y las famas ¿Acaso tiene mi post algo que ver con lo que comentas?
Beatriz: A mí también me daba pena y mucha rabia que se rompieran tan pronto pero, en fin, es el sino de toda pompa de jabón...
El patio de mi casa: ¿Ves? Ese es un recuerdo perfecto para guardar en una pompa de jabón. Una pompa de jabón dorada como una tarde de verano ¿No sería estupendo poder hacer lo que Illán? :)
Pegaso: Exactamente, lo importante es no permitir que nadie te deje sin pompas de jabón sólo porque a ellos les parece algo raro... :)
Susana: Yo también creo que es muy, muy listo ;)
Elvira: A mí me encantaría ser capaz de guardar todas esas cosas en pompas de jabón. Sería precioso :)
Illyakin: Pues tienes razón, se parece bastante a lo de tus pepitas. Es la misma filosofía, sí :)
Gracias a ti guapa...
ResponderEliminarUn beso
ummmm un relato ...simplemente delicioso... quiero meterme en una pompa de jabón y fundirme con tal sutil envoltorio.
ResponderEliminarEl niño, puede que sea rarito,pero sabe valorar muy bien todo lo importante de la vida, que son esas pequeñas cosas que uno nunca sabe donde guardar con delicadeza.
Un beso
me encantaaaan jajajaja, yo todavía las hago en la ducha :$ :$ :$ me pongo jaboncillo en el dedo....un dia lo explicaré xDDDDDDDDDD
ResponderEliminarEs tan simbólico lo de las pompas de jabón... me has hecho sonreir, guapa!
ResponderEliminar"¿Acaso tiene mi post algo que ver con lo que comentas?"
ResponderEliminarBastantito...
De verdad, de verdad deberías leer los Relatos de Cronopios y de Famas... Creeme, entenderías muchas cosas y te descibrirías enamorada de unos animalitos verdes, húmedos de las propias lágrimas
Un bonito relato, la felicidad del recuero, quién no se ha quedado pensando en algún momento en ese paraíso perdido que es la niñez. Un relato que también habla del cariño, del amor, del afecto mutuo que se siente a la familia, a los seres más cercanos que más queremos, que más nos protegen. Por otro lado, enhorabuena por el premio, te lo mereces, tienes un blog interesante, 'decorado' de colorido discreto y con buen gusto, con textos que merece la pena leer. Gracias por haber visitado mi blog. Cordiales saludos.
ResponderEliminarVuelvo a los ocho años cuando las veo. Me impresionó lo frágiles que son y lo alto que pueden llegar, y que sólo si tienes en tus manos agua y jabón puedes tocarlas, si no, se destruyen.
ResponderEliminarMe da mucha pena cuando se rompen, pero me encanta verlas ascender.
Un beso, Nanny.
Por cierto, hace tiempo que vas a premio por entrada... Me parece que estás dando por sentado que los locos son los demás ;-D
Cuando era pequeño a penas si me daban jabón para hacer pompas, por lo que las mias no podian contener nada, se rompian enseguida. Ahora que gano un buen sueldo, compro todo el jabón que quiero para que sean consistentes, sólidas y, de vez en cuando, darme una vuelta por ahí, almacenar bellos recuerdos de mujeres y barcos, espuma de las olas, olores y sabores, palabras de amigos que tardaran en volver, o que tal vez nunca vuelvan, besos robados con sabor a pan...
ResponderEliminarDe pequeño guardo mi caja de los tesoros, donde con el paso de los años y un interes del 3%, voy sacando para el mantenimiento y pagarme el psiquiátrico.
Gracias por tu buena literatura.
Por cierto, AKICAGE si has venido a lo que creo... grrrrrr.
ResponderEliminarSi me he equivocado lo siento, pero hacker y virus ya tengo, gracias
Quien no ha hecho pompas de jabón mientras se bañaba? Te tirabas tiempo y tiempo en la bañera hasta que los dedos se te quedaban arrugadisimos!! jeje
ResponderEliminarUn beso!
http://alvear07.blogspot.com
Mónica: De nada ;)
ResponderEliminarAmbrosía: Precisamente por saber valorar esas cosas y usar semejante recipiente, es rarito este niño pero, ya ves, a él le importa más bien poco serlo,cosa rara porque los niños odian ser "raros" vamos, a mi enana al menos no le gusta nada pensar que es "rara" :D
Carmncitta: Mmmmm... eso tienes que explicarlo detenidamente en algún post :)
Joaninha: Si supieras cuanto me gusta que alguien sonría con mis ocurrencias. Gracias :)
Necio-Hutopo: Tengo los Relatos de Cronopios y de Famas en mi lista de lecturas pendientes. Cada vez me apetece más leerlo,en serio.
Martín Bolivar: Gracias por tu enhorabuena y por tus piropos a mi blog, sólo intento compartir mis "pompas de jabón" :)
Miss Sinner: ¡Hey, no conocía yo ese truco de las manos con agua y jabón! Voy a probarlo hoy mismo cuando la enana y yo nos metamos en la bañera :) Bueno, sí, doy por sentado que los demás están locos pero... eso no quiere decir que yo no acepte mi locura propia. De hecho, hace años que estoy convencida de que mi mente anda haciendo equilibrios con la cordura. Pero, así y todo, me reafirmo en que quien premia a semejante loca tampoco anda bien de lo suyo. Y que conste que, en mi caso, llamar a alguien loco es un piropo ¿eh? ;)
Steve: ¿Literatura? ¿Qué literatura? Ahora entiendo por qué decías lo del psiquiátrico :D
Alvear07: Ja, yo hacía las pompas con un bolígrafo bic al que había quitado la carga. Eso de los pomperos ni sabía que existían :)
y es que cabe tanto en las pompas de jabón......
ResponderEliminarDicen que las bolas de cristal con cosas en su interior son pompas de jabón que, volando, subieron tan alto que se congelaron, conservando lo que llevaban en su interior.
ResponderEliminar:D
Precioso el texto...
ResponderEliminarLa verdad es que perdemos muchísimo cuando dejamos de ser niños y nos creemos mayores, perdemos nuestra inocencia, nuestra imaginación casi por completo, y esa magia tan especial que hace que el mundo cambie día a día y siempre tenga algo por descubrir...
Un besitoo!!
Que bonito!!!
ResponderEliminarMe encantaría poder guardar mis recuerdos en pompas de jabón de colores y olores...y que cuando lo necesitará, exlotarán encima mío...habría que patentar esta idea!!!
Y, muchas felicidades por el premio, bien dado por cierto!!!
Tú siempre tan evocadora, jajaja. Precioso, y felicidades por el premio. Besos.
ResponderEliminarEste niño es mi ídolo.
ResponderEliminarSi la gente hiciera esto de "mientras me dejen en paz que piensen lo que quieran" tu sabes la de gente que sería infinitamente más feliz???
Un besazo y feliz finde!!!
Precioso este cuento, es divino, de verdad.
ResponderEliminarBesotessssssssssss
Esa historia es preciosa, pero he de decirte que yo ya sabia que se pueden guardar cosas en pompas.
ResponderEliminarTengo una gran colección de recuerdos guardados en pompas: las pompas mas grandes guardan las tardes en el cafe cuando a todos los que quería los tenia a mi lado; en las chiquitas guardo cientos de puestas de sol desde la playa; y en todas las demas, las cosas mas hermosas que he visto.
Así, ahora que estoy lejos de casa, y no tengo a nadie a mi lado, solo tengo que hacer algunas pompas para ahuyentar la tristeza.
Pues si os gusta las pompas de jabon tanto como a mi mirar esta pagina http://www.joseluislago.com
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