Ser madre es:Dormir poco y que tu sueño se vuelva tan ligero que hasta un pequeño cambio en la respiración de tu hijo te despierta.
Escuchar cientos de consejos de las abuelas.
Estar siempre preocupada por algo: aún no habla, aún no camina, aún no ha dejado los pañales, ¿cómo le irá cuándo empiece el cole?, come poco, come demasiado, tiene catarro, tiene gastroenteritis, tiene otitis, es tímido, es demasiado lanzado, ¿qué tal le irá cuándo comience primaria?, es demasiado tranquilo, es demasiado nervioso, ve demasiada tele, es miedoso, ¿cómo le irá con el primer amor?, está obsesionado con la moda, va demasiado desaliñado… Siempre, siempre, encuentras un motivo para preocuparte (y tu madre te parecía una exagerada… ¡Ja!).
Escuchar cientos de consejos de las amigas.
Hacerte miles de preguntas y escuchar miles de respuestas pero nunca tener claro qué debes hacer: ¿Me he quedado corta? ¿Me he pasado? ¿Debería ser más blanda? ¿Debería ser más dura? ¿Lo protejo demasiado? ¿Le doy demasiada libertad?
Peor aún: sentir que, hagas lo que hagas, no lo haces bien o que haces poco o las dos cosas.
Escuchar cientos de consejos de los expertos.
Ver como tu vida de pareja se vuelve casi inexistente e intentar buscar tiempo de donde sea para recordar que él y tú son algo más que “papá y mamá”.
Saber que, tarde o temprano, tu hijo va a sufrir y pasarlo mal porque sabes que no puedes (ni debes) evitarlo.
No poder estar nunca “de baja” por muy enferma que estés.
No tener nunca, jamás, vacaciones.
Tener que aprender a hacer un montón de cosas sobre la marcha… y sin manuales de ayuda.
Aprender a conformarte con el pastel con peor pinta. El huevo frito más feo. El trozo de tarta más pequeño… y, encima, hacerlo con gusto.
Volver a aprender todas esas cosas que has olvidado para ayudarle a hacer los deberes.
Luchar para poder ver el telediario porque tu hijo quiere ver sus “dibujos”.
Olvidarte de tener la casa en orden… al menos durante los próximos quince años o más.
… y a pesar de todo esto (y algunas cosas más) no cambiarte por nadie y sentir que no hay nada en este mundo más importante que dar vida y ver crecer a tu hijo.
P.S.: Mi estimado (y admirado) Mario ha tenido a bien concederme el premio más útil y divertido que me hayan concedido jamás en la blogosfera: el premio REPISA REFORZADA. Premio que agradezco doblemente: uno, porque me vendrá estupendamente para poner todos los demás que ya no tenía donde meterlos (vamos, había empezado a enviarlos al trastero…) y dos porque un premio que viene de alguien a quien considero tan buen escritor siempre es motivo de orgullo. Aprovecho también y agradezco a Mare@ que me haya concedido el premio I premio DARDO 2008 Best Blog Darts Thinker. Que haya tantos locos en la blogosfera comienza a resultarme de lo más preocupante, en serio lo digo.
Me gusta especialmente tu entrada de hoy. Me identifico con ella y veo a mi madre, sobre todo, reflejada ahí (se merece el premio mama gallina).
ResponderEliminarAñado ese paréntesis porque me hace gracia que dentro de poco no vas a tener Blog, ni estantería... ni casa suficiente para tanto premio como estás ganando, merecidamente.
MIra lo que son las cosas... uno concede premios y tien que terminar sonrojado y agradeciendo a los premiados...
ResponderEliminarGracias, gracias, gracias... pero no me hagas mucho caso, pasa que estoy un poquito (más bien mucho) bebido... Y ya me callo, no vaya yo a decir una barbaridad
Joder Nanny! Me has dado en el punto débil. Mi sueño es ser madre, creo que desde me conozco (unos 30 años), por ahora no podrá ser (circunstancias ajenas a mis própositos para el 2008), pero... en cuantito todo esto marche...voy a tener una barriga enorme llena de amor y te lo voy a contar.
ResponderEliminarMe gusta tu post, me gusta que haya madres como tú, debes de ser especialmente especial.
Muchos besos desde mi nomaternidad snif...
Tesa: Supongo que siendo madre no es difícil sentirse identificada: todas las madres, en el fondo, nos parecemos, hacemos más o menos las mismas cosas, nos preocupamos igual... y sólo en el momento en que nos hacemos madres nos percatamos realmente de todo lo que nuestras propias madres hicieron por nosotros. (A mí esto de los premios ya me produce un rubor... en serio :D).
ResponderEliminarNecio Hutopo: Ah, así da gusto: he ruborizado a Mario ¡bien! ;) Bueno, pues ruborízate cuanto quieras porque es justamente lo que pienso. Y muchas gracias de nuevo por ese premio tan, tan útil :)
Mariapan: No sabes cómo te entiendo, niña. Yo también tuve ese sueño durante años y años. Otras sueñan con dedicarse a una carrera pero, ya ves, mi vocación era ser madre. Y ya casi creía que nunca lo sería cuando llegó esta enana que ahora me vuelve loca (en todos los sentidos). Lástima que no hayan querido venir más (aunque sólo fuera uno más) porque, vamos, una servidora es mamá hasta la médula (vamos, lo mismo que tú por lo que veo :D). Ya te llegará el turno, ya... y serás una madre estupenda, no hay más que ver el ejemplo que tienes en la tuya ;)
A mi también me has dado en el punto débil: mi Señora Madre. Ahora ya es una ancianita de 81 años, reguñona y distraida, pero se bien que es la persona que mas me ha querido en mi vida con todos sus defectos y sus broncas casi diarias.
ResponderEliminarRealmente es lo único que envidio de vosotras, las mujeres. Ni la inteligencia, ni el valor ni la belleza: Lo que les envidio es la capacidad de ser madre, de "dividirse" en dos de esa manera, de parirse a si mismas, de explosionar vida... Bueno ya me callo que parezco un orate.
Insisto, yo tb quiero dar un premio y no se como ni que hacer. Si alguien me quiere informar como se hace, donde se participa stevens83@hotmail.com
Gracias
A nadie nos han enseñado a ser padres o madres, es algo que solo se aprende con la experiencia. Sólo se comprende a los propios padres cuando uno tiene hijos y sabes lo que es y lo que se siente.
ResponderEliminarDesde luego el amor de madre, es lo mas incondicional y absoluto que hay. La entrega mas abnegada. Aquello por lo que realmente se sufre continuamente, donde nos asaltan más los miedos, las inseguridades y las dudas, y también de donde sacamos las fuerzas para, a veces hacer equilibrios y poder con todo. Pero en esta tarea de ser madres y ver crecer a los hijos encontramos las mayores alegrías y los momentos de mayor felicidad. Con el tiempo todo ese esfuerzo que plantamos en nuestros hijos nos da su recompensa al verlos crecer correctamente.
Un besazoooooo
...y cuando pasen unos años Nanny, y empiecen los reproches y las incompresiones, decirle con lágrimas en los ojos: "¡Nadie me enseñó a ser madre. Yo aprendo a serlo igual que tú aprendes a ser hija, las dos tenemos el mismo recorrido y a las dos nos cuesta el mismo trabajo, si no ponemos las dos de nuestra parte, este camino no tendrá sentido"! Eso te lo puede confirmar Mariaphan, porque mi hijo es de los que te sacande quicio. María no callaba y Antonio lo calla todo y te desconcierta aún más.
ResponderEliminarBesillos
Pues si, tener un hijo no es cosa de pensarlo en una tarde desde luego. Es estudiarlo todo detenidamente para que el niño pueda estar bien en tu entorno. Son muchas responsabilidades y no puedes fallar en ello.
ResponderEliminarUn beso!
http://alvear07.blogspot.com
A lo mejor deberia estar asustada tras este post... pero no se por que, tengo una sonrisa en la cara.. Debe ser que ser madre es lo mejor del mundo, a pesar de todo, no??
ResponderEliminarUn besoteee y enhorabuena por tus premios!!!
Por bien o mal que se haga, con el trabajo de madre nunca estaremos contentas con el resultado; siempre podríamos haberlo hecho mejor. Objetivamente puede que sea cierto, pero disponemos de unas herramientas demasiado limitadas (sentido común, modelos, carácter) como para ser tan críticas con nuestra labor. Sólo quien lo hace rematadamente mal tiene verdaderos motivos para entristecerse (y, a menudo, son a quienes menos les preocupa hacerlo bien o hacerlo mal).
ResponderEliminarBesazos.
(PD: recientemente he inaugurado sección de relatos en el blog; el único que ha visto la luz habla precisamente de este tema).
Steve: Pues podías haber seguido aunque parecieras un orate porque a mí me estaba encantando lo que contabas :)
ResponderEliminarAmbrosia: Y lo que cuesta aprender a ser madre y que no hay nadie que te pueda enseñar. Pero tienes razón, siempre tienes tu recompensa :)
Nani: ¿Y se les puede hacer comprender eso a los hijos? Porque una se recuerda de hija y recuerda lo poco comprensiva que solía ser con sus padres. Cuando somos hijos lo vemos todo muy sencillo y sólo cuando nos convertimos en padres nos damos cuenta de lo difícil que es ¿verdad? Pero, vamos, yo creo que tú has hecho un excelente trabajo con tus hijos, lo digo muy en serio :)
Alvear: Y por mucho que lo pienses, nunca lo tienes todo controlado. Es imposible. Vas dando palos de ciego y cruzando los dedos para no equivocarte... demasiado :)
Acoolgirl: Huys, pues si esto te asusta... aún hay cosas peores... Jajajajaja... Va, sí, cuando lo piensas asusta un poco y cuando estás en pleno trabajo materno te asusta aún más pero a pesar de todos los pesares ser madre (o padre) sigue siendo lo mejor del mundo.
Illyakin: Obviamente disponemos de herramientas limitadas y de conocimientos también limitados (da igual todo lo que hayamos leído y oído y visto antes, nunca nos sirve de mucho a la hora de la verdad) y hacemos lo que buenamente podemos con esas herramientas. Todo eso lo sabemos pero una (digo esta una que escribe) no es que ande todo el día triste y preocupada por el tema pero, de vez en cuando, le asalta la pregunta de ¿lo estaré haciendo bien? Creo que es inevitable. (En cuanto pueda me paso por tu blog que tengo un montón de lectura atrasada...)
ResponderEliminarNo soy madre y nunca lo seré (en todo caso seré padre) asi que no puedo comentar :P
ResponderEliminarAsí que comentaré lo segundo... si somos tantos los locos... te has parado a pensasr que quizá seamos nosotros los sanos y tú la loca por creer que no te mereces los premios? :P
Besos!
Ser madre es todo eso y muchísimo más, como por ejemplo, dejas de ser Patri para ser "la madre de las tres niñas".... ¬_¬
ResponderEliminarFelicidades por los premios, te los mereces todossss.^_^
Besotesssssssssssss
PD>¡ah! te mandé al tablón o_-
Hola wapa soy Lamirada, bueno q decirte, q me siento muy pero q muy identificada con tu post, ves q he sacado un hueco y bueno como me gusta seguir leyendote...espero q toda tu family esteis la mar de bien, muchos besitos...mi enano ya tiene 7 meses y medio cerca de los 8 un trasto y muy pillo, esta grandisimo, en fin no sigo q la baba se me cae....en fins hasta pronto wapa!!
ResponderEliminarerMoya: No serás madre pero puede que algún día seas padre y, bueno, igual no es exactamente lo mismo pero que los papás también tienen su corazoncito y hacen sus sacrificios y tienen sus preocupaciones paternas ¿eh? En cuanto a lo otro, yo no tengo la menor duda: Yo estoy como una regadera, eso queda claro en cuanto lees un post de los míos. Por eso, si yo estoy loca y los demás me premian, está claro: los demás también están locos :D
ResponderEliminarPatri: Jajajajaja... es cierto, de pronto dejas de tener identidad y pasas a ser la "mamá de..." :D (Gracias por enviarme al tablón, eso sí que es un premio ;)
Lamirada: Que alegría verte por aquí. Imaginaba que te sentirías muy identificada, como todas las mamás que por aquí andamos. Ocho meses ya el enano, enseguida se echará a gatear, parece mentira ¿eh?. No dejes de pasar por aquí ;)
Pues yo creo que esa sensación la tienen todas las mamis. Han visto su vida puesta patas arriba pero tienen ese sentimiento tan grande que compensa todo lo demás.
ResponderEliminarun beso!
Jolines Nanny, menuda estantería te está quedando. Va a ser que sí necesitas reforzarla. Enhorabuena(s).
ResponderEliminarHace casi 22 años, tomé el ascensor de mi casa por primera vez con un pequeño individuo en brazos. Mientras ascendía comprendí que aquello era para siempre.
ResponderEliminarSupongo que lo eduqué mal como todo el mundo. Creo que lo único que le transmití fué el sentido del humor.
Besos.
Mujer, no sé... yo soy un padre distinto... "un padre desacostumbrado"... y mis reflexiones las dejé en el blog... duerme bien, por favor... bona nit... pau
ResponderEliminarHay un dicho que he escuchado muchas veces:
ResponderEliminarSer madre: 9 meses de enfermedad y el resto de la vida de convalecencia... Sé que es un tanto negativo, pero visto fríamente y en esos momentos en los que los chavales nos sacan de quicio pues puede colar....
Un beso. Marea@
Estoy completamente de acuerdo. Me ha hecho mucha gracia lo del trozo de pastel pequeño. Mis hijos creen que me gusta la fruta pocha, y yo pensaba lo mismo de mi madre. xD
ResponderEliminarA pesar de las preocupaciones, tener hijos es lo mejor que he hecho en mi vida, y no lo cambiaría por nada. Un beso.
Ay qué preciosidad Nanny, me has enñoñau p'a tol día ya, snif...
ResponderEliminarYo diría que esos síntomas son sólo para buenas madres, porque hay cada burra que pa qué...
ResponderEliminarGracias, gracias y gracias. Que feliz se siente uno al ver que su capacidad informática ha mejorado un poquito, aunque sea porque alguien te ha dicho cómo hacer alguna cosa... Pero luego te acuerdas de que eres un patoso total y te desanimas... :P
Que bonito te ha quedado Nanny...
ResponderEliminarNo soy madre, pero sé que si algún día lo llego a ser, seré una buena madre...
Un besito guapa
Pocas cosas del ser y acontecer humano que no me toca experimentar he deseado me toquen, no se que tan raro suene pero ser MADRE es una de esas…la sola capacidad e generar y albergar vida ..wow!! y lo digo en serio si los hombres tuviésemos esa capacidad creo que guerras habría muy pocas..y odio mucho menos….te mereces los premios anda!!
ResponderEliminarBien se dice que mamá, sólo hay una.
ResponderEliminarA veces uno se pone a pensar en todas esas cosas que hace tu madre por ti y que tu tampoco has agradecido... y se te cae el alma a los pies. Por ello desde que tuve liberación económica y libertad de movimiento intento siempre recompensar a mi mami por la educación y la vida que me ha dado. ^^
Sí, señora. Y los 366 días del año, no sólo el primer domingo de mayo. ¡Por que todos los días sean de las madres!
ResponderEliminarYa que no tienen paga ni vacaciones, lo mínimo es quererlas, respetarlas y demostrarles a diario que se las quiere.
Un beso, Nanny.
Si es que, eres una artista.
Muy bien descrito...yo como madre he pasado por todas las fases que describes y lo que me queda...pero...no lo cambiaría por nada...
ResponderEliminarUna madre es un psicólogo, médico, cocinero, contable y más cosas en una sola persona.
ResponderEliminarSois las personas más importantes para la sociedad, siempre lo digo y siempre lo diré. Sin vosotras no seríamos nadie :)
Un besote!!!
Hola. Te he descubierto por el bolg de Hutopo. Me ha gustado mucho esta entrada.Me he sentido muy identificado. Todo, todo pero todo lo que dices lo estoy experimentando yo con mi paternidad. Llevo siete años experimentándolo con mi hijo. Lo paso bien y mal cada día. Hace unas semanas que he empezado a dormir otra vez.
ResponderEliminarComo ves lo hombres también podemos ser madres.
Arterapia Sentimental y Pau Llanes cumplimos hoy un mes de vida… Gracias por tu lectura y afecto… Te invitamos a una tarta de palabras de chocolate… Saludos… Pau
ResponderEliminarJOlin! Por un lado me lleno de ilusión pensando en ser padre, y por otro me asaltan un montón de miedos que me crean una ansiedad terrible. Leyendote he vuelto a sentir las dos cosas.
ResponderEliminarPero por lo que veo las cosas "malas" se compensan con creces.
Un besito, muac!
Felicidades por tu post. Me ha dejado la boca abierta. De par en par.
ResponderEliminarComo hijo que soy, no me he dado cuenta de lo mucho, muchísimo, que puede esforzarse, sufrir, etc. una madre. No lo había pensado nunca.
Lo primero que haré, en cuanto llegue a casa, será ordenar las cosas, dejarle a mi madre el trozo más grande, y proporcionarle cuanto más alivio mejor. Porque ella es una campeona, es la que me ha dado vida, y no lo digo por el nacimiento.
Le debo muchas cosas a mi madre, que no se las he devuelto, y encima ni siquiera me había dado cuenta.
Muchas gracias por recordarlo. Muchas gracias porque así podré ser mejor hijo y agradecerselo.
Me quedo muy sorprendido lo que tiene que renunciar una madre y lo agradecida que está por tener un hijo... Parece increible...