La anciana bruja contempló las hierbas que aguardaban junto a la enorme olla. Luego alzó la mirada hacia su aprendiza que, cabizbaja, se miraba la punta de los zapatos.
—A ver, te he pedido ojo de sapo, rabo de lagartija y ala de murciélago y tú me has dado cola de caballo, diente de león y corteza de sauce, si fuera a hacer una tisana diurética estaría muy bien, pero voy a hacer una poción mágica. Está visto que tendré yo que ir a por los ingredientes adecuados
La bruja mayor, coge la cesta y se va murmurando entre dientes:
—¡Quién me mandaría aceptar una discípula vegana!
Llegar aquí cada miércoles es una gozada. Qué inteligente eres...
ResponderEliminarHasta el miércoles que viene:)
Muchísimas gracias :)
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