El pentáculo había sido dibujado con sumo cuidado.
Las velas encendidas en su orden correcto.
El incienso era el idóneo.
La oración fue dicha en el tono exigido y con la necesaria reverencia.
El nombre del demonio fue pronunciado el número exacto de veces con voz profunda, clara y segura.
El tono fluctuó en la cadencia requerida.
Cuando todo fue hecho sin el más mínimo error, los invocadores aguardaron en el temeroso silencio que la ceremonia y el invocado exigían.
Los segundos comenzaron a caer con exasperante lentitud sin que nada ocurriera. Los invocadores empezaban a carraspear, a mirarse los uno a los otros y a removerse inquietos cuando, finalmente, algo parecía ocurrir en el pentáculo.
Los invocadores, anhelantes, esperaban la aparición del demonio invocado.
Una columna de humo surgió del pentáculo y, a continuación, alguien habló:
—Le habla el servicio contestador del Infierno. Comunicamos a nuestros señores clientes que, debido a la pandemia que azota el mundo, el Príncipe de las Tinieblas, el Acusador, el Adversario, Padre de las mentiras, Rey de las fosas sin fondo, el Tentador, etcétera, etcétera, etcétera... ha tomado la decisión de poner al Averno en confinamiento indefinido. Rogamos disculpen las molestias que esto pueda causarles, recuerden que es por el bien de todos. Tan pronto como podamos recuperar el servicio, nos pondremos en contacto con ustedes y estableceremos una cita con el demonio solicitado. Muchas gracias por su comprensión.
Luego todo quedó en perplejo silencio.
Esto ya es lo máximo. Todavía no paro de reír. Estoy con tres amigos y lo lei en voz alta y te aseguro que de todos salió de forma espontánea: "¡¡¡¡Genniallll!!!"
ResponderEliminarY sí, lo es, lo eres y el poder disfrutar así es un regalo.
Me das permiso para pasar la URL por whatsapp?
ResponderEliminarPuedes pasarlo a quien quieras, por supuesto :) Me alegra que te haya hecho reír :)
EliminarEs maravilloso, qué risa por favor, jajajaja
ResponderEliminarUn saludo
Muchas gracias 😄
Eliminar