Arístides Pavor era incapaz de escribir algo que no fueran historias de terror. No es que no quisiera o que careciera del talento necesario para dedicarse a otro tipo de literatura, es que no podía. Como había dicho en más de una entrevista, Arístides sería feliz escribiendo humor o ciencia ficción o cualquier cosa que no tuviera que ver con el terror pero... no podía.
Cuando le preguntaban de dónde sacaba sus macabras ideas, Arístides siempre hablaba de demonios interiores, del mal que cada ser humano alberga en su alma y cualquier otra llamativa tontería pseudosicológica o pseudofilosófica y hasta alguna pseudoteológica, pero jamás había contado la verdad de la fuente de su inspiración.
Nadie le creería si contara que él no había inventado ese infierno doméstico que aparecía en sus novelas o que el terrorífico demonio devorador de almas y cuerpos no era un mero producto de su fantasía. Le tomarían por loco si contara que conocía de primera mano cada tortura sufrida por los protagonistas de sus historias, cada dolor, cada terror, cada sufrimiento.
Nadie, absolutamente nadie, iba a creer que ese horror formaba parte de su vida cotidiana y que, cada noche, al volver a casa, Arístides Pavor debía sufrir torturas y horrores sin fin a cambio de escuchar, de boca de los mismos demonios que lo atormentaban, las escalofriantes historias que lo habían convertido en el autor de terror más leído de la historia.
Aquí abajo dejo un genial vídeo del genial Hugh Laurie (o, si lo prefieren, el genial Dr. House) lo que tenemos que hacer para cambiar el mundo ;)
Imágenes obtenidas de Feebleminds
Me creo a D.Arístides, hay mucho terror en el mundo, esperando ser novelado.
ResponderEliminarYa había visto en algún video la faceta musical de Laurie, y la cómica,
...al final, va a resultar un cachondo.
Me lo compro total! hay quienes solo contando su vida diaria ganarían carretadas de dinero…en fin. saludos
ResponderEliminarNo entiendo el todo por el todo para llegar a la fama...Con lo sencillo que es mirar cualquier noticiero. No hay nada que produzca más terror que la observación de nuestro entorno.
ResponderEliminarMuy bueno Nanny, he disfrutado terroríficamente. Gracias por darme la receta para cambiar el mundo ¿Cómo era? Ah! si, mmmmm
Besos y abrazos
Tesa: Demasiado terror, demasiado. Ah, y no sé si lo sabrás pero Laurie no sólo actúa y canta sino que, además, escribe y, desde luego, tiene toda la pinta de ser un cachondo :D
ResponderEliminarTnf25: Pues sí, sólo con que supieran contarla, más de uno se forraba.
Mari Carmen: Yo tampoco lo entiendo pero hay gente que sí que está dispuesta a vender su "alma" por la fama y, la mayoría, ni tan siquiera saben hacer nada que lo merezca. Ah, no me des las gracias a mí, dáselas a Hugh Laurie, mira que era sencillo cambiar el mundo, oye, y nosotros sin enterarnos :D
El relato, como siempre, fantástico... Pero ese video me lo tendrás que pagar un día...
ResponderEliminarNecio-Hutopo: ¿Tan malo te ha parecido el vídeo que me lo vas a hacer pagar? :D
ResponderEliminar¡La fama siempre tuvo un precio¡
ResponderEliminarEs una historia genial, Nanny...
Besos.
Un relato muy entretenido. Biquiños.
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