Me voy de vacaciones que ya me toca. Volveré en un par de semanas o así.
A la vuelta pasaré lista, así que espero que no falte nadie. Ah, que me cuiden el blog no sea que vuelva y no esté :D
Aquí dejo, como despedida, un post ligerito y tontorrón, que es lo único que, en estos momentos, me permite el calor...

Tumbarte en el sofá mirando fijamente al techo.
Observar la nueva grieta que ha aparecido en el mismo.
Jugar a “¿y si...?”Por ejemplo: ¿Y si esa grieta se hiciera más grande? ¿Y si de esa grieta comenzaran a salir monstruos de otra dimensión? Y así hasta que te aburras.
Probar si es cierto eso de la telequinesis por no levantarte a buscar una cerveza.
Jugar a encontrar imágenes en las vetas del parquet/en los pozos del café/en cualquier mancha que encuentres al alcance de tus ojos.

Tirar el mando al suelo.
Volver a hacer estiramientos con el mismo objetivo (prohibido levantarse del sofá).
Comprobar nuestro evidente parentesco con los chimpancés recogiendo el mando con los pies.
Hacer zapping desde el primer canal al último y desde el último al primero.
Contar las gotas que oyes caer del grifo del fregadero (sí, ese que hay que arreglar pero que no arreglas porque “nunca tienes tiempo para nada”).
Apostar cuánto tardará la araña de la esquina (sí, la de esa tela de araña que ya forma parte de la decoración) en atrapar a la mosca que lleva rato dándote la lata.

Estudiar atentamente los movimientos de dicha mosca.
Calcular cuantas moscas harían falta para tener un kilo de moscas.
Planear la forma de dominar el mundo.
Inventarte excusas que justifiquen por qué no estás haciendo algo productivo.
Calcular los meses/días/minutos/segundos que llevas vivido.
Perder la cuenta de lo anterior.
Volver a empezar.

Pintarte las uñas de colores diferentes... las veinte.
Quitarte la laca de uñas.
Volver a empezar.
Pensar en hacer algo útil.
Desechar la idea.
Intentar escuchar lo que hablan los vecinos (no se vale usar vaso).
Planificar la vuelta al mundo.
Deprimirte porque no puedes hacerlo.
Organizar un super robo al estilo Ocean’s Eleven para poder conseguir el dinero que te permita dar la vuelta al mundo.
Calcular el tiempo que eres capaz de estar sin parpadear.

Intentar no pensar.
Si lo anterior ya lo haces de manera habitual, probar a pensar.
Imaginar formas de vencer a un ejército de zombies.
Pensar en levantarte en busca de un libro que leer.
Desechar la idea.
Contar cuántas cosas hay debajo del sofá.
Contar cuántas cosas hay bajo otros sillones.
Pensar en limpiar bajo los sillones.
Desechar la idea.
Cambiar de postura.
Pensar en ponerte a dieta.
Desechar la idea.
Pensar en apuntarte a un gimnasio.
Desechar la idea.
Discutir contigo mismo.
Pensar en hacer un post tan tonto como este.