Mr. Scrooge
Una vez pasada la Navidad, Mr. Scrooge volvió a ser el de siempre. Una vez pasada la euforia inicial no le costó nada convencerse de que su encuentro con los espíritus no había sido más que una extraña -y aterradora- pesadilla. A los pocos días volvía a ser el mismo “tacaño, avaro, cruel, desalmado, miserable, codicioso, incorregible, duro y esquinado como el pedernal” que había sido antes de su revelación navideña.
Por tanto volvió a ignorar a su sobrino, volvió a tiranizar a sus empleados y se olvidó por completo del pequeño Tim.
Eso sí, dejó de odiar la Navidad puesto que, durante su período de “fiebre navideña” se dio cuenta de que esa época del año podía ser un gran, gran negocio y en sacarle provecho puso todo su empeño.
Evidentemente, Mr. Scrooge fue todo un visionario...
De cómo nació un mito...
En cuanto entró en su cubículo se deshizo de la chaqueta de su uniforme -cada vez le quedaba más ajustado pero aún no se animaba a ponerse a dieta- y de las pesadas botas.
Cada vez que el planeta laboratorio completaba su órbita alrededor de su minúscula estrella, él tenía que enfundarse -embutirse- su uniforme, coger su pequeña nave y salir de la nave nodriza a tomar notas sobre cómo iba evolucionando la vida en él.
Era un trabajo la mar de aburrido pero alguien tenía que hacerlo y, hasta que llegara su relevo, ese alguien era él. Se miró en el espejo para atusarse la larga barba característica de su pueblo y, suspirando profundamente, cogió su saco de muestras y se dispuso a clasificar lo que había recogido en su último viaje exploratorio.
Su bajada al planeta laboratorio solía coincidir con una celebración muy peculiar que llevaba a los especímenes que controlaba a cubrir todo todo de lucecitas y curiosos adornos, a escuchar extrañas canciones una y otra vez y a reunirse en manadas para comer y beber sin control.
Esto, al menos, lograba amenizar un poco el viaje. Cierta vez estaba tan entretenido con este espectáculo que fue descubierto por una pequeña cría. Ante aquella mirada asombrada no supo cómo reaccionar y, sin saber muy bien por qué, le regaló un pequeño muñeco de madera que había encontrado en su exploración.
Los gerifaltes se pusieron hechos una furia cuando se enteraron: que si iban a ser descubiertos, que si no se debía interferir en el devenir del planeta laboratorio, que si eso sería catastrófico, que si bla, bla, bla. Como, finalmente, no había ocurrido nada de lo que temían, salvó el puesto. Claro que se vio obligado a ocultar que, a partir de entonces, había pasado a formar parte de la mitología de las pequeñas criaturas del planeta laboratorio y su imagen llenaba casas y calles durante las fiestas que coincidían con su bajada al planeta.
Algún día se enterarían allá, en casa y no quería ni pensar cómo reaccionaría los grandes jefazos...
Lo sabía, lo sabía... Todo es culpa de los aliens que nos espian... Dónde habre puesto yo el sombrero ese de papel alumino? Perdonarás que hoy no me lo quite, pero hay que prevenir, sabes?
ResponderEliminarPues lo más seguro es que empezara de alguna forma así... a un ombre gordo, se le ocurrió regalar algo... y toma, Papa Noel!!! Jaaja!!
ResponderEliminarFELIZ NAVIDADD!!!
Un besitooo
Hombre (con h)... que tengo el teclado loco... y pone lo que quiere!!! :S
ResponderEliminarEspero que no le enseñes estas versiones a tu hija, y luego vaya en el colegio corrigiendo todas las historias a sus amigos... Un beso.
ResponderEliminarMario: Déjate, déjate el sombrero ese que toda precaución es poca para defenderse de los de "allá arriba". Ya sabes que no sólo nos espían sino que, además, cualquier día de estos, invaden el planeta ;)
ResponderEliminarAcoolgirl: Si es que así empiezan todas estas historias... con hombres gordos, digo, no, con pequeñas tonterías que luego se convierten en grandes leyendas :D
Susana: No, no, a la niña no le cuento estas cosas. Ya tendrá tiempo ella de descubrir que ni Papá Noel ni Reyes Magos :D Ahora lo de corregir a sus amigos... bueno, ya ha tenido un par de mini-discusiones sobre cigüeñas sí/cigüeñas no (ella decía que no) y sobre si infierno sí/infierno no (aquí también defendía el no) o sea que costumbre ya tiene :D
TE HAS CARGADO OTRO MITO DE MI NIÑEZ, YO PESABA QUE PAPA NOEL SE LO INVENTO LA COCA-COLA Y ES UN ASTRONAUTA DE LOS CONFINES DE LAS GALAXIAS Y LOS REYES ¿QUIENES SON?
ResponderEliminarEXPLORADORES DE UN IMPERIO ENEMIGO.
MECAGÜENTOLOQUESEMENEA.
SALUDOS CIETIFICA LOCA...
Groucho Pero... vamos a ver... ¿que no era usted un ateo como Dios manda? ¿A qué viene tanta queja entonces? Si no cree en Dios pues no cree usted en Santa Clos ni en el Ratoncito Pérez y no me tiente con los Reyes, no me tiente, que a saber lo que averigüo ;D
ResponderEliminarInteresante. Esta conversión del pre-capitalista neolib Scrooge en extraño amigo de los niños corteingleseros me ha conmovido tanto que estoy dispuesto a imitarte vilmente y, aunque un poco tarde, escribir mi propia versión de los hechos.
ResponderEliminarVersiones del genial Cuento de Navidad de Charles Dickens se han escrito muchas. La primera vez que la lei fue a través de un comic de Bruguera y desde ese momento sentí una gran solidaridad hacia Scrooge. Su comportamiento era brutal pero al menos no era un hipócrita. Si disfrutaba con su trabajo contable, ¿que obligación tenía de ir a jugar a la gallinita ciega con su sobrino? a ver!!! un poco de por favor!! De hecho, nada más ver que su fallecido socio se llamaba Bob Marley tuve bien claro que seguramente Dickens se los debía fumar de palmo, mínimo. Hay que ir muy fumao para creer que en Navidad a los malos se les presentan unos fantasmas y tal.
En otras versiones televisivas, Mr. Scrooge muestra un talante más socialdemócrata. Por ejemplo, cuando le tiran en cara que no tenga compasión por el pobre Tim y dice: "A ver, yo pago impuestos para que hagan hospitales y tal". No me comas la olla. O en otras es abiertamente sarcástico. El primer fantasma le anuncia que después vendrán dos más y le dice: "¿Y no podrían venir los tres a la vez y no hacerme perder el tiempo?"
Ciertamente tienes un sexto sentido para entender las motivaciones de fondo de los malvados. La clavaste con la tía clona-pitbuls y ahora con Scrooge. De verdad, genial.
pd1: gracias por la cita.
pd2: muy feliz año 2009 para tí y para tu familia (la navidad son tres dias y el año que viene 365...)
muchos besazos!!
Me he olvidado: imprescindible la versión del Cuento de Navidad de la serie Blackadder, con Rowan Atkinson, el hombre más bondadoso de Inglaterra y dueño de una tienda de bigotes postizos, quien por culpa de la visita de los tres fantasmas se vuelve monstruosamente malo. Otro bucle genial en esta interminable historia.
ResponderEliminarPues ya podía haber escogido otro traje para venir al planeta laboratorio, jo, qué horteras son para ser tan avanzados... Nos quejamos de la navidad pero a quién más quién menos nos hace gracia todo el asunto de las luces, los villancicos, las comilonas, etc...
ResponderEliminarBesos
PeterPsych: Uf... menudos comentarios me estás dejando últimamente, a ver por dénde empiezo y cómo termino ;) Primero que puedes imitar (vilmente o no) todo lo que quieras que a mí me encantará que lo hagas.
ResponderEliminarA mí me parece evidente que Mr. Scrooge, siendo un hombre siempre al acecho de la ganancia vería rápidamente el negocio de la Navidad y mostraría el camino a nuestros actuales grandes almacenes. Scrooge es un perro muy viejo para dejarse engañar ya por ñoñerías de ningún tipo; puede asustarse durante un tiempo pero eso, como la gripe, se pasa en unos días.
Yo también conozco varias versiones del Cuento de Navidad (incluida aquella de "Los Fantasmas atacan al Jefe") y siempre me ha encantado esa frase que tú recuerdas: "¿Y no podrían venir los tres a la vez y no hacerme perder el tiempo?"... ¿será porque me encanta el sarcasmo y la ironía? Pues igual :)
No soy muy fan de Rowan Atkinson pero tómare nota. Ah, que aún no te había dado las gracias por el blog que me recomendaste y que ya he visitado.
Hmmmm.... ¿qué más? Ah, sí, que me has dejado la mar de preocupada con eso de mi sexto sentido con los malvados... ¿si seré una psicópata y no me había dado cuenta? :D Y... bueno... creo que he respondido a todo...
Hell: Mujer, igual lo que para nosotros es super hortera a ellos les parece lo más de lo más... aunque, vaya, razón tienes ¿eh? Pero ¿quién entiende a los aliens? Son como los hombres... igual de incomprensibles :D
Jajajajajajajaja.
ResponderEliminarEl primero muy realista, el segundo muy bueno!!!
De verdad que mal estams en la tierra ¿eh?...qe por que nos den cuatro cosas nos afiliamos a lo que sea, aunque sea: un estraterrestre gordo, de traje rojo, con tendencias pedofilas, ¡que no se afeita nunca!
ResponderEliminarQue no, Nanny, que no. Que el Santa Claus ese (o Papa Noel) no es más que un invento de la coca-cola. Aunque, quizá es que la coca-cola también la hayan inventado unos extraterrestres. En fin, qué sé yo. En todo caso, felices fiestas, aunque sea con atraso.
ResponderEliminarNanny, ¡es que no hacemos nada más que inventar la felicidad!, pero además la inventamos de manera que dure un rato y por eso en Navidad nos ponemos tristes y nos resulta fisticia. Es tonto pensar que durante un rato todo es estupendo, si queremos hacerlo de esa manera,deberemos conseguirlo día a día, ¡sin mentirnos a nosotros mismos!
ResponderEliminarComo siempre, poniendo el puntito sobre la "i".
Besicos muchos.
Sinceramente, me gusta mas como está. Feliz Navidad
ResponderEliminarUn beso
ESE fue el verdadero final de Mr. Scrooge....lo JURO!!!!...me encantas lo sabes verdad!?
ResponderEliminarOjú, me ha chiflado la de Papá Noel, es que me ha encantado. ^_^
ResponderEliminarFelices fiestas cariño
Besotessssssssssssssss
Estoy con demasiado trabajo ye scaso tiempo para visitar, cuando lo hago, devoró los posts con la misma fascinación de siempre. Un felíz año para vos y tu familia, Nanny. =) Felicidades.
ResponderEliminarYa me imaginaba yo lo de Scrooge. Demasiado bonito para ser verdad. Además, la gente no cambia de la noche a la mañana por una pesadilla (por muy real que parezca).
ResponderEliminarPero lo del Santa Alien no tenía ni idea. También resultaba raro que después de tantas expediciones al Polo (y del cambio climático) no hubiese aparecido su escondite por ninguna parte. La opción extraterrestre es la más lógica. Unido a su pila de años, claro, que no queda más remedio que no sea humano.
Yo que tú patentaba la idea.
P.D.: Menudo trabajo me has dado ¡No paras de escribir! Mi favorito desde la última vez ha sido el de "Venganza". Que idea tan buena, oye. Una venganza eterna. Más fría imposible XD
Besotes. Y pasadlo bien (si os apetece ¿eh? XD)
Mis mejores deseos para el año que nace. Un beso.
ResponderEliminarExquisitos cuentos.
ResponderEliminarFeliz año para vos y todos los tuyos! besitos!
¡Toma ya!
ResponderEliminar...esto sí que es rizar el rizo
:)
Me encanta la doble cara de Scrooge
Feliz Año, Nanny, que sólo te traiga cosas buenas y se cumplan todos tus deseos.
Besos