Mucha gente se ha preguntado, se pregunta y se preguntará el por qué mi blog tiene un título tan "extraño". Bien, aquí está el por qué. Este poema de Mario Benedetti que me entusiasmó desde la primera vez que lo leí. Así inicié mi anterior blog y así quiero iniciar este:
Testamento de miércoles (Mario Benedetti)
Aclaro que este no es un testamento
de esos que se usan como colofón de vida
es un testamento mucho más sencillo
tan sólo para el fin de la jornada
o sea que lego para mañana jueves
las preocupaciones que me legara el martes
levemente alteradas por dos digestiones
las usuales noticias del cono sur
y una nube de mosquitos casi vampiros
lego mis catorce estornudos del mediodía
una carta a mi mujer en la que falta la posdata
el final de una novela que a duras penas leo
las siete sonrisas de cinco muchachas
ya que hubo una que me brindó tres
y el ceño fruncido de un señor
que no conozco ni aspiro a conocer
lego un colorido ajedrez moscovita
una computadora japonesa sin pilas
y la buena radio en que está sonando
el español grisáceo de la bibicí
ah la Olivetti y el cepillo de dientes
no los lego porsiaca
lego tropos y metáforas de uso privado
que modestamente acuñé en la tarde
por ejemplo el astillero en que reparo mis sueños
el pájaro aleatorio que surge del crepúsculo
la cortina de lluvia que miro y no descorro
lego un remordimiento porque es aleccionante
y un poco de tristeza porque es inevitable
también mi soledad con la ilusión
de que el jueves resuelva no admitirla
y me sancione con presencias varias
lego los crujidos de mis viejas bisagras
también una tajada de mi sombra
no toda porque un hombre sin su sombra
no merece el respeto de la gente
lego el pescuezo recién lavado
como para un jueves de guillotina
una maceta con hierbabuena
y otra con un boniato que me hastía
ya que esta cargante convolvulácea
me está invadiendo el cuarto con sus hojas
lego los suburbios de una idea
un tríptico de espejos que me agrede
el mar allá al alcance de la mano
mis cóleras por orden alfabético
y un breve y curioso estado de ánimo
que todavía no sé si es inocencia
o estupidez malsana
o alegría
sólo ahora lo advierto
en paredes y anaqueles y venas
en glándulas y techos y optimismos
me quedan tantas cosas por legar
que mejos las incluyo
en otro testamento
digamos
el del viernes.
¿Te puedes creer que he conocido a Mario Benedetti a través de los blogs? Yo es que soy de ciencias y poco dado a la lectura, he ahí mi incultura literaria :D
ResponderEliminarBesos!!! Ya ha quedado aclarada una de mis dudas blogueriles ;)
Precioso, no lo conocía.
ResponderEliminarEste poema es precioso y mientras lo volvía a leer, creí escuchar la voz de Mario Benedetti y algunas grabaciones que tengo suyas.
ResponderEliminarEl nombre de mi blog y ya lo indiqué en su día, también se debe al final de "LA CASA ENCENDIDA" de Luís Rosales, poeta grandino:
DE "LA CASA ENCENDIDA"
Al día siguiente,
-hoy-
al llegar a mi casa -Altamirano, 34- era de noche,
y quién te cuida, ¿dime?; no llovía;
el cielo estaba limpio;
-«Buenas noches, don Luis» -dice el sereno,
y al mirar hacia arriba,
vi iluminadas, obradoras, radiantes, estelares,
las ventanas,
-sí, todas las ventanas-;
Gracias, Señor, la casa está encendida.
LUÍS ROSALES.
Has llegado a tu casa/ y, al entrar,/ has sentido la extrañeza de tus pasos/ que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,/ y encendiste la luz, para volver a comprobar/ que todas las cosas están exactamente colocadas como estarán dentro de un año.
La casa es donde se está, donde se vive. No hay más que una casa, como no hay más que un mundo, el de uno. Esto es lo que nos quiere decir Luís Rosales con este libro. Es un canto a lo cotidiano, a la amistad y al amor que va a influir en las generaciones posteriores de poetas. Vi iluminadas, obradoras, radiantes, estelares,/ las ventanas,/ -sí, todas las ventanas-,/ Gracias, Señor, la casa está encendida.
Me pareció y me parece, precioso.
Besitos.
Benedetti es de lo mejor que me ha pasado en la vida..veo que compartimos el gusto. besos y felicidades por tu nueva residencia
ResponderEliminar¡Hey! ¡Qué comoda tu nueva casa! ¿Te das cuenta? Ahora vivimos en el mismo barrio o_-
ResponderEliminarEl poema lo conocía, aunque no lo recordaba. ^_^
Besotesssssssssss
¡Hombre! ¡Te has venido a vivir a Villa Blogger!
ResponderEliminarIntentaremos hacer que el cambio sea lo mejor posible.
Precioso poema. La poesía no es lo mío, pero con Benedetti tengo algo especial...
Besos de bienvenida,
Llevaba tiempo con la curiosidad del nombre, que siempre me ha parecido genial; gracias por la aclaración. El poema de Benedetti es maravilloso, evidentemente no lo conocía, así que también gracias por acercármelo.
ResponderEliminarSeguía tu blog anterior con cierta (poca, salteada) regularidad ( procuraré enmendarme y pasar más ;D ), y me alegra que "saltes" a Blogger. Me encanta la forma que tienes de contar las cosas.
No conocía este poema, pero me encanta. Te has inspirado muy bien para el título del blog. También me ha gustado mucho el de Luis Rosales que ha puesto La Casa encendida.
ResponderEliminarUn abrazo:
Ana
2 metáforas
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