viernes, 10 de septiembre de 2010

Gracias

A mi marido porque sí...



Gracias por ser y por estar.


Gracias por existir.


Gracias por vivir tu vida conmigo.


Gracias por dejarme vivir mi vida contigo.


Gracias por enseñarme, gracias por aprender de mí.


Gracias por descubrirme cosas y dejar que yo te las descubra a ti.


Gracias por lo que juntos aprendemos y descubrimos.


Gracias por compartir tus alegrías y tus penas.


Gracias por compartir mis alegrías y mis penas.


Gracias por ser valiente donde otros fueron cobardes.


Gracias por confiar donde otros dudaron.


Gracias por transformar en henchida realidad lo que otros dejaron en vanos sueños.


Gracias por no ser el hombre de mis sueños sino el de mi realidad cotidiana.


Gracias por no ser un príncipe azul sino el hombre que me acompaña.


Gracias por no construir castillos en el aire sino un hogar en tierra firme.


Gracias por ser especial y hacerme sentir especial.


Gracias por la vida que juntos construimos.


Gracias por aceptar mis defectos y valorar mis virtudes.


Gracias por descubrir junto a mí lo bien que sabe la vida cotidiana.


Gracias por cada día que pasamos juntos.


Gracias por nuestras charlas, nuestros chistes privados, nuestros silencios, nuestros paseos...


Gracias por compartir la aventura de tener una hija y verla crecer juntos.


Gracias por ir cumpliendo años a mi lado.


Gracias por cada libro, película o canción que me has descubierto. Gracias por cada libro, película o canción que me has dejado descubrirte.


Gracias por todo lo que te has esforzado y te esfuerzas cada día por nuestra familia.


Gracias por ser el mejor marido y el mejor padre.


Gracias por ser mi mejor amigo.


Gracias por cada beso, cada abrazo, cada caricia que me das y gracias por cada beso, cada abrazo y cada caricia que puedo darte.


Gracias por seguir mi mismo camino y caminar a mi lado.


Gracias por lo vivido y lo por vivir.


Gracias por ser.


Gracias por estar.


Gracias por existir.



14 comentarios:

  1. Bellisimo. Me has emocionado y él ni te cuento cómo estará. Para tal mujer un hombre espléndido por lo que cuentas. Un beso enorme

    ResponderEliminar
  2. Por lo que dices, tienes el hombre que te mereces.
    Benditos seais los tres y que esta unión os acompañe para siempre.
    Muchos besos preciosa.

    ResponderEliminar
  3. supongo que se le caerá la baba.
    biquiños,

    ResponderEliminar
  4. Es precioso lo que escirbes, pero mejor aún es sentirlo y decirlo.
    Es una delicia siempre que pso por tu blog, aunque ahora lo hag más de tarde en tarde.

    Besicos muchos para tí y toda tu familia.

    ResponderEliminar
  5. Es de bien nacido, ser agradecido.
    Si eres afortunada, no hay más que dar gracias por ese regalo que es él.

    ResponderEliminar
  6. Que bellas palabras...
    Dicen que detrás de una gran mujer
    hay también un gran hombre.
    En este caso, se cumple a la perfección...

    Mil cariños, que estes bien!!

    ResponderEliminar
  7. Pues no sé cómo lo haya tomado él... pero a mi casi me provocas un choque diabético...

    No, ya en serio, que bonito es lo bonito cuando es bonito...

    ResponderEliminar
  8. Qué bonito. Suscribo todo lo que dices, pero sobre mi marido.;) Un beso.

    ResponderEliminar
  9. sólo puedo reiterarte mi enhorabuena, por tener lo que tienes, y por tener la capacidad de valorarlo.

    ResponderEliminar
  10. No me quedó claro si estás enamorada o no.

    Gracias por seguir compartiendo. Besos

    ResponderEliminar
  11. :)

    Es precioso dar las gracias de esta manera... espero que él sepa dar las "de nada" como te mereces.

    Un besazooo

    ResponderEliminar
  12. Que envidia "dicen que no hay sana " pero creelo que si, que bueno recibir algo asi y saber que es Sincero

    ResponderEliminar
  13. Leer algo asi,hace que una se reconcilie con la vida.
    Un abrazo para los dos.
    Gracias por ser mi amiga.
    Un beso

    ResponderEliminar

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

Karma

  El viejo monje observaba la delicada mariposa posada en su dedo. ‒Una vez fui como tú -le dijo-, y una vez tú fuiste como yo. Lo recuerdo ...