Mudanza; completada. Piso nuevo, muebles nuevos. Cajas: vacias ya en su inmensa mayoría. Adaptación al nuevo hábitat: en curso. Conexión a internet: ni nueva ni vieja. Inspiración: creo que anda metida todavía en alguna caja a la espera de que la saque, la airee y la ponga a trabajar. Mientras tanto y aprovechando esta conexión móvil de la que dispongo de momento, pongo unos relatos que guardaba por ahí, eso sí, por primera vez y sin que sirva de precedente, sin fotos porque esta conexión no me permite muchas virguerías.
En cuanto pueda pondré a la musa en marcha.
¡Qué bien se está otra vez en casa! :)
Despiste
Recorrió la casa de arriba abjo y de abajo arriba estrujándose la cabeza. Sabía que había perdido algo pero era incapaz de recordar qué era ese algo.
Pasó de su despacho al dormitorio, del dormitorio a la cocina, de la cocina al salón... y nada.
Abrió cajones, miró bajo los sillones, atisbó en los estantes más altos, revolvió en armarios... y nada.
Finalmente salió de la casa y se dirigió al garaje y allí encontró, por fin, lo que había perdido.
Sentado ante el volante de su coche y envuelto en nubes de dióxido de carbono, estaba su cuerpo.
¡Claro, eso era lo que había perdido: la vida! ¿Se puede ser más despistado?
Luego, lentamente, desapareció.
Justicia
A las puertas del palacio, el cuerpo destrozado del tirano cuelga ante los alegres ojos de la muchedumbre que brinda por la Justicia.
En la plaza del pueblo, el asesino golpeado, pisoteado y pateado, muere entre dolorosos estertores mientras sus convecinos celebran que se haya hecho Justicia.
Por las calles del poblado corre la sangre de sus habitantes mientras el poblado vecino canta a la Justicia.
Y Temis, desde el Olimpo, contempla con estupor a los humanos que por todo el mundo celebran y agasajan a su hermana Némesis.
Magnicidio
Edelberto nunca fue protaganista de su propia existencia; a lo sumo actor secundario siempre a la sombra de otro y, en ocasiones, mero extra sin diálogo. Por eso estaba decidido a irse de este mundo a lo grande, reclamando en la muerte el protagonismo que la vida le había negado.
Planificó el magnicidio con extremo cuidado, calculando todo al milímetro. Nada fue dejado al azar. Nada podía fallar.
El día indicado puso rumbo hacia el escenario que lo convertiría, al fin, en protagonista.
La explosión se oyó en toda la ciudad. El Presidente murió al instante.
Unos terroristas se adelantaron por segundos, Edelberto ni tan siquiera tuvo tiempo de sacar su arma. Días después fue enterrado en una fosa anónima.
NANNNNYYYY, TE ECHAMOS DE MENOS, TE TENGO ENLAZADA EN MI BLOG,PORESO TE HE VISTO..MAGNÍFICOS RELATOS. BESOS.
ResponderEliminarCARMEN FABRE
Me alegro de que estés de vuelta. Un beso.
ResponderEliminarY bueno, mujer, qué puedo decirte... Lo primero es que se te echa menos... Lo segundo es que a veces némesis es necesaria y lo tercero es que te faltó explicar quién y cómo era el Presidente del atentado...
ResponderEliminarNanny, me alegro de tu vuelta, TE ECHO DE MENOS.
ResponderEliminarA riesgo de parecer egoísta, ¿por qué no dejas a tu musa un poco más encerrada entre las cajas? Así los demás podremos encontrar un poco de la inspiración que atesoras. Jajajaja, sabes que es broma.
Magnífica muestra has traído, nos dejas con la miel en los labios...Con fotos o sin ellas, no tardes en añadir más entradas. Sujeta la conexión con todas tus fuerzas, te esperamos.
Besos y un fuerte abrazo.
Se te extrañaba amiga. Tremendo el primero Despiste.....tienes una inventiva prodigiosa NAnny. Un beso desde un atardecer de vacaciones en una islita
ResponderEliminarlas mudanzas son una lata pero también una renovación.
ResponderEliminarbiquiños,
Y yo que juraría que todavía tengo en el trastero un par de cajas de la mudanza anterior...
ResponderEliminarInteresante, me gustó mucho, muy entretenido. Saludos a todos y buena semana!
ResponderEliminarMe alegro que haya ido todo bien con la mudanza y ojala encuentres la inspiracion de a montones en las cajas, y nunca mas la pierdas de vista! Exitos en tu nuevo habitat!
ResponderEliminarlovely post very well said,,
ResponderEliminarNa, a esperar pacientemente...
ResponderEliminarLa inspiración ya volverá, que es caprichosa, pero la tuya parece andar siempre cerca :)
Y los relatos, pues como siempre, ¡sin palabras!
Bueno, sí. El primer relato me recuerda un poco a mí cuando olvido algo que iba a hacer y no logro recordarlo, que me dedico a repetir todo lo que he hecho hasta ese instante hasta que me viene...
Qué desastre, XD -yo, no el relato :p-
Besos
Buenas tardes,te he echado de menos me he paseado de ve en cuando por tu blog para saber si habías regresado,he estado un poco liada.Por fin ya estás de vuelta.espero que te vaya todo muy bien,tu musa estará descansado de tanto ajetreo.Bueno tus entradas del 30 de julio me han gustado mucho.Un fuerte abrazo y buen martes.
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