Bajo un árbol del parque, con las manos ocultando su cara, el pobre payaso sollozaba solitario.
El triste payaso vestido con brillantes colores no comprendía por qué los niños lloraban al verle.
El mohíno bufón de pelo naranja sólo quería hacerles reír pero ellos huían.
Y mientras lloraba y lagrimeaba, se frotaba la cara con su enorme pañuelo verde.
Se frotaba los ojos maquillados de blanco y negro. Se sonaba la roja nariz. Pasaba el pañuelo por su roja boca.
Poco a poco, enjugando sus lágrimas, frotando su cara, restregando con su verde pañuelo, el maquillaje fue desapareciendo.
Y, al levantar la mira vio un niño contemplándole.
Y vio que no salía huyendo.
El payaso sonrió un poquito.
El niño sonrió un poquito.
El payaso hizo un pequeño truco con su verde pañuelo.
El niño sonrió ampliamente.... y otro niño se unió al primero.
El payaso hizo malabares.
Y los dos niños aplaudieron... y otro niño llegó a observar.
El payaso se fue animando y cantó, bailó, hizo bromas.
Los niños ya eran más de una docena.
El payaso saltó, hizo cabriolas, rió.... y los niños reían con él.
Luego, con el corazón alegre y la boca llena de risa y caramelos, el pequeño payaso y los niños charlaron y charlaron.
Entonces supo que a los niños les aterran las máscaras, los disfraces, las caras ocultas.
Entonces entendió que los niños quieren rostros limpios y abiertos. Caras que puedan reconocer. Un semblante claro en que nada quede oculto.
Perder su maquillaje fue lo mejor que le ocurrió al payaso. Porque, al perder su maquillaje y mostrar su verdadero rostro, encontró el cariño y las risas que siempre había buscado.
Por supuesto, no fue siempre feliz pero sí la mayor parte del tiempo...
Esos payasos tan maquillados (que tanto asustan a tantos niños) deberían leer este post. Ah, el video fantástico; de la época dorada de los musicales hollywoodienses, ¿verdad?
ResponderEliminarY como soy un distraído y no me he enterado de que ha sido tu cumpleaños (otra capricorniana, qué barbaridad, cuántas sois), aprovecho este mensaje para darte una enorme felicitación y tantos besos como tacos te hayan caído (¿veinte, no?)
y a mi q la cara de los payasos siempre me han parecido misteriosas y algo tétricas...
ResponderEliminarun beso. Marea@
A mí nunca me dieron miedo los payasos de niña. Ha sido más adelante por culpa de alguna película, cuando he empezado a verlo como algo siniestro. Felicidades. Un beso.
ResponderEliminarBueno, yo lo del cumplaños (si mal no me equivoco) ya lo cumplí por otros medios... Si me equivoco (no ha sucediodo antes, pero aceptémoslo como posibilidad), pues felices 20... Creo que es una buena edad (yo, de mayor, quiero ser niño).
ResponderEliminarLo de las máscaras y los niños... mmm... Pues la verdad es que viene a ser un poco un asunto bastante peliagudo, dejémoslo en que cuando un niño aprende a portar máscaras ya reconocer las ajenas es que empieza a madurar sólo un poco.
Me djo algo? Pues sí, que creo que vamos a tener que ir pensando en un nuva estanteria para tus premios...
Los payasos son figuras extrañas...Se supone que deben hacer reir pero son figuras tristes. Además son terroríficos, de dónde se sacó la idea de que los payasos gustan a los niños? Aún no he conocido a un niño al que le gusten los payasos...
ResponderEliminarBesos y felicidades atrasadas por tu cumpleaños!
un payaso a menudo no elige serlo. de la misma manera que la madre busca lo mejor para su hijo el payaso- no vocacional- busca hacer reir con caras, muecas, golpes... lo que sea, pero hacer reir.
ResponderEliminarLa pintura sirve para que no se vea detras, que los niños lo ven- intuyen todo.
No os importe ser payasos si haceis reir a un niño.
A mi hijo le daban miedo los payasos.
ResponderEliminarYo, sin embargo, disfruté de muchas tardes de circo con mi madre y mis hermanos, cada primavera.
Felicidades atrasadas (a mí sí habías conseguido despistarme ...hasta ahora)
:)
Miroslav: El vídeo, efectivamente, es de la época dorada del musical, de la película "El Pirata" (es que me encantan estas películas antiguas :D). No te preocupes, no te has enterado de mi cumple porque no he dicho nada de nada, gracias por la felicitación y... cuidado con las capricornianas que estamos planeando dominar el mundo :D (Veinte, claro... más veinte... y más cinco... ainssss...)
ResponderEliminarMare@: A mí, en cambio, me parecen tristes, como en las imágenes que he puesto. Es curioso porque se suponen que llevan alegría...
Susana: Yo no les he tenido nunca miedo. Sin embargo, por culpa de It he sido capaz de ver esa parte "terrorífica" que ven algunos. Por cierto, Ronald McDonald siempre me hace pensar en ese libro... y en el payaso Pennywise :)
Necio-Hutopo: Efectivamente, tu me felicitaste el cumpleaños por otro medio (y creo recordar que yo te lo agradecí por el mismo medio). Los niños son capaces de reconocer máscaras ajenas desde bien pequeñitos (por eso no les gusta demasiado las personas maquilladas o disfrazadas...). Otra cosa es aprender a usar la propia... para eso ya necesitan más años.
Hell: Yo también me pregunto por qué nos empeñamos en creer que a los niños les gusta sentarse en las rodillas de Papá Noel o de los Reyes Magos. Bueno, alguno habrá pero no todos. A mi enana, por ejemplo, le asusta toda persona que vaya maquillada o disfrazada. Y no creo que sea la única, sin embargo, los padres tienen una especie de empeño en que les guste... no sé por qué. (Gracias por tu felicitación).
Anónimo: Sabía que reaccionarías con este post. A los niños (a los adultos también) les gustan los payasos o, por mejor decir, les gusta la gente que les hace reír, lo que les asusta es el maquillaje (lo digo por niña, como he dicho antes). Eso sí, como también he dicho en otro comentario, no puedo evitar ver en la imagen del payaso (o del clown) una cierta tristeza o melancolía...
Tesa: A mi hija (me repito, lo sé) le aterran los payasos (cualquier maquillaje o disfraz, en realidad) pero a mí, del circo, era lo único que me gustaba.
Gracias por la felicitación :)
En general a los niños no les gstan los payasos, les dn miedo, les crean inquietud; y a los adultos no suelen producir n sentimiento de dolor, de intentar ver que se oculta bajo el maquillaje, siempre con un punto de tristeza y pena.
ResponderEliminarPero fascinan, tienen la habilidad de aturdirnos, de inqietarnos y de reflexionar.
Si es que está claro que hay qu ser uno mismo y dejarse de máscaras... Así se vive mucho mejor!!
ResponderEliminarUn besitooo
PD: FELIZ CUMPLEAÑOS!! (aunque sea con retraso... no lo sabía!!)
Ufs!
ResponderEliminarSiempre me han producido terror los payasos...
Nunca me han gustado los payasos y es precisamente por ese maquillaje blanco, las muecas exageradas y toda esa parafernalia extravagante y chillona que llevan encima.
ResponderEliminarSiempre he sido más de magos que de payasos. Prefiero los trucos y la ilusión a las caídas tontas y los tartazos. No me gusta ese... "humor". Siempre he sido muy "exquisita" para reírme y el humor negro ha sido y es mi preferido. Algo que no practican los payasos.
Muchos besos, guapa, y que cumplas muchos más ;)
a mi los payasos no me gustan especialmente, me inquietan un poco...
ResponderEliminaren cualquier caso, felicidadeeees!
besitos!
debiamos pues de quitranos el maquillaje
ResponderEliminarQue se esconde realmente detras de esas caras pintadas de los payasos, tambien podrian hacernos reir sin tanta mascara y pinturas no crees,siendo realmente ellos.
ResponderEliminarNany referente la imgen de mi bloc, la saque de internet y no ponia el titulo ni el autor de la obra,siento no poder satisfacer tu curiosidad, a mi tambien me hubiera gustado saberlo
Estupendo relato como siempre. Me ha encantado. Gracias. Me uno al grupo de los que SIEMPRE le dieron miedo los payasos…
ResponderEliminarPues me parece muy bien, porque a mí nunca me han gustado demasiado los payasos (pobres...) y de pequeña hasta les tenía miedo, como ahora...
ResponderEliminarUn besote