lunes, 25 de junio de 2018

Micros


Composición

—¡Pum!

Sangre y sesos pintan la pared de rojo y gris.

—¡Plaf!

Un cuerpo cae.

—¡Crac!

Un cuello se rompe.

—¡Plaf!

Un cuerpo cae.

—¡Zas!

Un cuchillo atraviesa un corazón.

—¡Plaf!

Un cuerpo cae.

—¡Agh!

El veneno hace efecto.

—¡Plaf!

Un cuerpo cae.

—¡Perfecto! ¡Esto va genial! —dice el asesino mientras descarga una espada sobre un cuello desnudo.

—¡Zzzing!

Sangre goteando.

—¡Plaf!

Un cuerpo cae.

Cada sonido es registrado en la grabadora que lleva consigo.

Registrado y revisado, para luego ser unidos en una sarta ininterrumpida.

¡Pum! ¡Plaf! ¡Crac! ¡Plaf! ¡Zas! ¡Plaf! ¡Agh! ¡Plaf! ¡Zzzing! ¡Plaf!

—¡Maravilloso! ¡Lo estáis haciendo genial! ¡Todos! —murmura el asesino mientras continúa con su macabra tarea— ¡Mi Oda a la Muerte será una obra maestra!


Miedo

— Cricrí... Cricrí... Cricrí...

En la calurosa noche veraniega, sólo se oye el cantar del grillo.

—Cricrí... Cricrí... Cricrí...

Silencio durante un momento y de nuevo:

—Cricrí... Cricrí... Cricrí...

En la casa vacacional, los inquilinos mal duermen con las ventanas abiertas. Los rayos de la luna llena entran a raudales y crean sombras fantasmagóricas.

De pronto:

—¡BUM!

Un golpe horrísono hace retemblar el suelo.

Los durmientes despiertan asustados.

—¿Qué fue? ¿Qué ha sido? — Pregunta la mujer.

—¡Bah, no es nada! Sólo los ruidos normales de una casa vieja —. Respondió el marido.

Y ambos vuelven a dormir.

—Ñiiiic... —canta una puerta.

—¡BLAM! —le responde una ventana.

— ¡Crac! —gruñe un armario.

Nadie se mueve. 

Hombre y mujer siguen durmiendo.

Dos oscuras figuras junto a la cama miran a los dormidos y conversan:

—Esto ya no funciona.

—No, no funciona.

—La gente de ahora ya no se asusta como antes.

—No, no se asusta.

El primero suspira y dice:

—En fin, igual los próximos...

—Igual...

Y, sin más, desaparecen.

—Cricrí... Cricrí... Cricrí...

lunes, 11 de junio de 2018

CUMPLEAÑOS NÚMERO 16

Y ya son dieciséis. Ni uno menos, ni uno más. Dieciséis añazos y dice que se hace vieja (¡JA!).
Y ya van dieciséis los cumpleaños y yo no puedo faltar a mi cita cumpleañera o me de despedirían de madre de manera fulminante.
Y ya vamos por los dieciséis y con los dieciséis se acaba la ESO, con nervios y estrés y cansancio y grandes notas, y se inicia el Bachillerato con nuevos nervios y más estrés y, esperemos, notas igual de grandes.
Ha sido un año intenso para la cumpleañera: novios que van y vienen, nuevos amigos, conflictos con los antiguos... La vida del adolescente, ya se sabe, siempre en plena montaña rusa emocional y llena de intensidad.
La enana (bueno, vale, igual ya no es la enana) ha decidido volver a su idea original de estudiar medicina y le sigue tirando lo audiovisual.

Sigue escribiendo genial y le sigue costando ponerse a ello.
Ha vuelto a la lectura gracias (¡qué cosas!) a la música y se compra todo libro que encuentre de Santi Balmes e Iván Ferreiro. Porque ella, ahora, es muy indie. Adora a Love of Lesbian, Miss Caffeina, Sidonie, Iván Ferreiro...
Cada vez pasa menos tiempo con sus padres, o sea, con nosotros. Normal. Es mejor estar con los amigos.
Sigue tan discutidora y sarcástica y loca como siempre.
Sigue tan divertida e inteligente como siempre.
Sigue siendo la princesa de la casa, como siempre.
Dieciséis años, dieciséis preciosos años llenos de vida, seguridad, confianza, autoestima, alegría e ilusión.
Y dice la tía que se hace vieja (¡JA!)
Dieciséis años tiene ya mi bollito de nata y no sabéis lo orgullosa que estoy de ella.
Bueno, quizás sí que lo sepáis :)

¡FELIZ CUMPLEAÑOS BOLLITO DE NATA!

Karma

  El viejo monje observaba la delicada mariposa posada en su dedo. ‒Una vez fui como tú -le dijo-, y una vez tú fuiste como yo. Lo recuerdo ...