lunes, 26 de abril de 2010

Aura no quiere comer (Infantil)

Aura no quiere comer. Su plato está lleno de verduras y Aura odia la verdura.


Aura está segura de que ella tampoco le cae bien a la verdura.


Aura mira fijamente a las repugnantes hortalizas y sabe que ellas también la están mirando.


Su madre le dice: ¡Vamos, come!


La niña mueve su tenedor lentamente rumbo al plato. Y, de pronto, los tres o cuatro brotes de brócoli, de un salto, se ponen en pie. Parecen un pequeño bosque sonriente. Porque los brotes de brócoli sonríen y se ríen y luego giran y bailan cogidos de las manos. Aura intenta pillarlos con el tenedor pero los pequeños árboles de brócoli se retuercen, se curvan, se encogen, se estiran, se escabullen... ¡Cachis, así no hay manera!


Su madre vuelve a insistir: ¡Vamos, cómete esa verdura!


Aura lo intenta con la berenjena. Pero... Las dos mitades se levantan, se juntan y se contonean, parece una bailarina oriental bailando la danza del vientre. Sus pequeños bracitos se agitan de un lado para otro sin parar, saluda la niña, le hace burlas. Aura intenta pinchar a la morada berenjena pero la muy escurridiza se retuerce, se curva, se encoge, se estira, se escabulle... ¡Cachis, así no hay forma!


Su madre le repite: ¡Vamos, vamos, que es para hoy!


Aura traga saliva y, tenedor en ristre, la emprende con el calabacín... o lo intenta. Porque, de repente, sin aviso, las pequeñas rodajas del verde calabacín se ponen a rodar por todo el plato, rebotando y saltando sobre las otras verduras; girando y girando a toda velocidad. Aún así, Aura lo intenta pero, nada, es imposible, los pequeños discos verdes y blancos, se retuercen, se curvan, se encogen, se estiran, se escabullen... ¡Cachis, así no hay quien pueda!


Su madre le da un nuevo aviso: ¡O las comes ahora o las tendrás de merienda... y de cena... y de desayuno... así hasta que te las acabes comiendo!



Aura mira enfadada a las verduras. Coge el tenedor con firmeza y se lanza a por ellas. Pero... ¿Qué pasa ahora? . Las verduras de su plato están montando un auténtico alboroto, una fiesta, una gran, gran juerga. Los regordetes tomates y los delgados espárragos se unen para cantar a coro divertidas canciones. La berenjena sigue con su baile exótico. Las rodajas de calabacín dan vueltas y vueltas y vueltas por el plato. El brócoli ríe y gira sobre sí mismo. La zanahoria salta a la comba y la calabaza juega a palmitas con la coliflor.


Las verduras se burlan de Aura y ella las mira con la boca abierta.


De repente... ¡Zoom! La mano de su madre aparece a toda velocidad, toma el tenedor de Aura y... ¡Pum! Berenjena... ¡Pum! Brócoli... ¡Pum! Tomate.... ¡Zas! Directas a la boca de Aura.


-¡Mastica!-, dice su madre.


Aura, poniendo cara de asco, mastica y traga. Mastica y traga. Mastica y traga.


Las verduras se han vuelto a quedar quietas. Muy quietas. Como si nunca se hubiesen movido.


Aura no quería comer.


Aura odia la verdura y está segura de que ella tampoco le cae bien a la verdura.


¡La próxima vez se van a enterar esos vegetales impertinentes!



La canción que va a continuación (My girl) ya la había puesto en otras ocasiones, pero no este vídeo. Yo no me perdería ver la coreografía de los Temptations, en serio :)



The Temptations - My Girl
Cargado por oliviafantasy. - Explorar otros videos musicales.



24 comentarios:

  1. jaja Pobres verduras y pobre Aura...nadie queda contento. Me ha encantado Nanny. Besos

    ResponderEliminar
  2. Jajajajaja si me he podido reir con lo de " sino te lo comes lo tendrás para merendar, cenar.. etc.." eso es tipico de las madres jajajaja

    ResponderEliminar
  3. WinnieO: Pobre Aura que al menos las verduras se lo pasaron pipa durante un ratito :D

    Hechi: Jajajajaja... es lo que tiene ser madre, que me conozco al dedillo todas esas frasecitas (y eso que esta yo no la he utilizado nunca :D).

    ResponderEliminar
  4. Muy originaal y divertido, me ha encantado. Pobra Aura y pobres verduras no se ponen de acuerdo

    ResponderEliminar
  5. Odel: Es imposible que una niña y unas verduras se pongan de acuerdo, totalmente imposible :D

    ResponderEliminar
  6. Ay... esa Aura me recuerda al tiquismiquis de mi hijo, y a mí misma, que también era una melindres, con la comida.
    O a mi vecinita Gemma, que tenían un periquito que, de tanto escuchárselo a su madre, aprendió a decir "come Gemma, come Gemma".

    ResponderEliminar
  7. Pobrecica! Y encima la riña para ella!

    Ainsss...

    ResponderEliminar
  8. A mí es que siempre me encantaron las verduras. Y hasta el día de hoy. Fíjate que se me ha hecho la boca agua leyendo tu relato.

    ResponderEliminar
  9. Creo que yo soy un poco como Aurea... pero a mi no se me ponen a bailar!! Vayaaa!!!

    Un besitooo

    ResponderEliminar
  10. Qué bonito y qué tierno Nanny.
    Si es que no se debe de obligar a nadie a comer lo que no quiere.

    ¿Le ha gustado el cuento a tu niña?
    Un beso muy grande.

    ResponderEliminar
  11. Pero ... ¿este cuento es tuyo o te lo ha contado tu niña antes de que, exasperada, pincharas a las pobres verduras?

    Ya le gustarán con el tiempo ... Un beso.

    ResponderEliminar
  12. Frank Invernoz27/4/10, 10:16

    Muy buena historia, tierna y didáctica sobre un conflicto universal que se produce prácticamenet a diario en muchos hogares. Una maravilla de cuento para convencer a grandes y pequeños sobre la conveniencia del consumo de verduras. Me gustó.

    ResponderEliminar
  13. Muy buena historia, tierna y didáctica sobre un conflicto universal que se produce prácticamenet a diario en muchos hogares. Una maravilla de cuento para convencer a grandes y pequeños sobre la conveniencia del consumo de verduras. Me gustó.

    ResponderEliminar
  14. Tesa: Ays, esta Aura se parece mucho a mí, y a mi "husband" y a mi niña :D Me temo que en esta casa somos poco amantes de las verduras :D En fin, me queda el consuelo de que, a cambio, a mi enana las legumbres le pirran :D

    Martha: Pues sí, pobrecilla, si la riña se la tenían que haber llevado las pesadas de las verduras :D

    Kotinussa: Qué suerte tienes con tu gusto porque me temo que para mí comer verduras sigue siendo igual de tormento que para Aura... bueno, igual no tanto pero vaya que no acabo de cogerle el gusto yo a la cosa verde :D

    Acoolgirl: Mujer es que si las verduras se te pusieran a bailar deberías preocuparte ¿eh? :D

    Tecla: Me temo que a mi niña este tipo de cuentos ya empiezan a parecerle muy de peques porque, claro, ella ya es "mayorcísima", si casi, casi, tiene ocho años ya :D

    Miro: Jajajajaja... es mío, es mío, palabra. Mi niña no se inventa historias; cuando algo no le gusta se limitaa decírmelo con cara de asco :D

    Frank: Yo no sé si servirá para convencer a alguien pero espero que, como mínimo,alguien sonría.

    ResponderEliminar
  15. Las verduras me han encantado, esa marcha.... y la pobre Aura, abocada por su madre a tener que aguar la fiesta verduril, y encima a devorarlas.

    La coreografia de los Temptations impresionante.

    Besos.

    ResponderEliminar
  16. Escuche una vez que para que a los niños les guste las verduras, hay que tentarlos con el color, una vez que uno les va enseñando los colores le va diciendo mañana comeremos algo rojo!!! y al otro dia algo verde!!!!!!!!!!!!! y luego algo marron, y asi dia a dia! por ahi se amiga con las verduras. hay que encontrarle una vuelta creativa! besitos

    ResponderEliminar
  17. He aquí por la cual los niños y las verduras dicen no llevarse del todo bien…saludos!!! ah!! y que has salido este año nominada eh!...saludos y abrazos!!!

    ResponderEliminar
  18. Ernesto: Es el sino de toda verdura ser devorada y el de todo niño ser obligado a devorarla... ¡menudos sinos! :D

    Roxana: No conocía ese truco de los colores y no sé si funcionará ya con mi hija y sus "casi" ocho añazos pero está bien saberlo :)

    Tnf25: La enemistad entre niños y verduras viene de tiempos inmemoriales y nunca se acabará :D (Acabo de ver mis inmerecidas nominaciones, muchísimas gracias :).

    ResponderEliminar
  19. Imaginación y sensibilidad a raudales, con una exquisita puesta en palabras...un abrazo de azpeitia

    ResponderEliminar
  20. Nanny, ya tengo nombre para mi próxima receta. Lo intento en mi próximo programa de radio: "Verduras en karaoke", jajaja.

    Muy bonito el cuento, muy visual.

    El vídeo no tiene desperdicio, jeje. esa canción me gusta mucho.

    Besicos muchos, tardios, pero ciertos.

    ResponderEliminar
  21. Jejeje, éso debía pasarme a mí. Que veía a la comida bailando y por eso me negaba a comer.

    Aysss, dulce imaginación...

    Saludines, nanny

    ResponderEliminar
  22. Sobre todo, me quedo con lo divertido que es habitar la imaginación de la mente infantil. Porque para los adultos será tedioso pero para un niño no me extraña que sea tan divertido hasta luchar con las verduras.

    Facilidad la tuya para recorrer los lejanos secretos que pasan por la cabeza de un niño. Excelente...

    Un gran abrazo.

    ResponderEliminar
  23. Que lástima que la verdura agrade tan poco con la de vitaminas que tiene!!!...En casa nunca tuve ese problema, es más hubo una temporada en que mi hija, de muy pequeña cuando le preguntabas que quería para desayunar, para comer o cenar, la respuesta siempre era la misma y me pedía acelgas!!!!! jajajjaja ...claro que debe ser un caso raro por lo que veo
    Un besazooo

    ResponderEliminar
  24. Me recuerdas mi infancia, cuando mi abuela insistía en que tenía, que comer calabazas. Las odiaba. Cada vez, que me enfrentaba, pasaba horas y horas tratando de mezclar con los otros alimentos. Para poderlas comer...

    Recuerdos aquellas tardes enteras sentada frente al plato. Era traumatizante. Hoy las adoro!!!
    Como dicen por ahí, sino puedes con ellas, pues únete les.

    Cariños,Nanny!!

    ResponderEliminar

Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

Karma

  El viejo monje observaba la delicada mariposa posada en su dedo. ‒Una vez fui como tú -le dijo-, y una vez tú fuiste como yo. Lo recuerdo ...