domingo, 11 de mayo de 2008

Lo cotidiano

Lo maravilloso de lo cotidiano es que es eso, cotidiano. Pasa a diario. Cada día.

Lo maravilloso de lo cotidiano es justamente eso que a muchos asusta: lo esperado, lo sabido, la tranquilidad de lo inmutable.


Están bien las sorpresas, claro que sí.


Se disfruta de lo inesperado, por supuesto.


Se agradece salir de la rutina, nadie lo pone en duda.


Pero discúlpenme si les digo que es tan descansado volver a lo cotidiano…


Dicen que la rutina es aburrida y que la monotonía acaba con todo, puede que sea cierto pero… aunque les parezca extraño, a mí me gusta mi cotidianidad.


Soy así de rara.


Me gusta lo cotidiano porque me huele a café recién hecho y me sabe a pan.


Me gusta lo cotidiano porque es cálido y protector como una manta en invierno.


Me gusta saber que cada día al levantarme las personas que amo estarán ahí.


Me gusta mi gris rutina diaria, me hace sentir bien, feliz y segura.


Me gusta lo cotidiano porque me sabe a paz.


Está bien salir de la monotonía de vez en cuando, es cierto.


Está bien no tener claro todo lo que te depara el futuro, es verdad.


No está mal encontrarse con sorpresas de vez en cuando, por supuesto.


Pero, discúlpenme si pienso que es tan descansado volver a lo cotidiano…


Hay quien busca sorpresas continúas en el amor y yo, sin embargo, que debo ser muy mediocre, me quedo con mi amor seguro de todos los días.


Hay quien disfruta viviendo en una continua montaña rusa amorosa y yo, sin embargo, que soy así de aburrida, me quedo con mi amor tranquilo de cada día.


Hay quien adora vivir en un torbellino, en un huracán, en medio de una tormenta y yo, sin embargo, que soy así de sosa, me quedo con la serenidad de un día con calma chicha.


No está mal tener sorpresas, no tengo nada en contra de lo inesperado, se puede disfrutar de lo extraordinario, claro que sí.


Pero, discúlpenme si les digo que es tan descansado volver a lo cotidiano…




22 comentarios:

  1. Soy la prime y estoy contigo. A veces cuando se sale uno de lo cotidiano es como si la zarandearan estuvieses mareada todo el día, aunque alguna sorpresita no está mal del todo ¡las agradables claro está!, y como me gusta lo cotidiano, me voy a ver si busco mi camita cotidiana y duermo un sueñito cotidiano y reparador.
    Besicos muy cotidianos pero con cariño

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  2. rutina. que importa si estas agusto tomando el cafe de la raresa, donde no tendras torbellinos que para mi son cotidianos.besos

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  3. El dulce calor de lo cotidiano, la suave seguridad de la rutina, de lo que sabemos hacer.
    Somos como ciegos a los que nos cambian los muebles de sitio...tropezamos,nos caemos.

    Un beso

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  4. A veces lo cotidiano es lo necesario para poder mantener bien el equilibrio.

    Un beso. Marea@

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  5. Al final lo cierto es que constantemente construimos y reconstruimos nuestras cotidianidades... Nada hay más cambiante que lo cotidiano... No me mal interpretes, a mi también me gusta mi rutina autoimpuesta, a mi también me gustan mis costumbres; pero me gustan, sobre todo, porque las he construido a base de cambiar mis cotidianidades pasadas.

    Queda dicho, nada hay más cambiante que aquello que se repite día con día.

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  6. Hola guapa!
    Yoo creo que me gusta lo cotidiano con sorpresas. La seguridad de lo conocido sin que se convierta en repetitivo. Me gusta lo conocido pero descubriendo nuevos matices. No puedo vivir pensando que toda la vida ya esta escrita. Tampoco vivr en un torbellino, porque entonces el suelo que necesitas para mantenerte desaparece.
    En resumen, soy complicado y creo que lo quiero todo. Tu no?
    Un besico,muac!

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  7. Estoy de acuerdo. Lo mejor de viajar o hacer cosas inesperadas, es saber que después te espera tu casita, tu familia, tu pareja y que lo importante no cambia. Un beso.

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  8. a mí me suele pasar cuando me voy de vacaciones o cuando llevo un tiempo muy liada con otras cosas, el hecho de volver a la rutina, a lo de siempre, a lo conocido, a estar en casa tranquila.....me gusta muchísimo.

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  9. Pues claro que sí. Las aventuras, los viajes y la sal son guays para un rato, pero la tranquilidad de tu sitio, la seguridad de un ser querido y las paredes que te sabes de memoria son cosas que enseguida se echan en falta cuando estás en otros derroteros.

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  10. Y para algunas personas, como es mi caso, la rutina milimétrica es absolutamente necesaria por motivos de salud, y cualquier "salida de tono" nos deja fuera de combate durante varios días.

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  11. Te comprendo perfectamente....las sorpresas estan bien, pero no hay nada como lo cotidiano y conocido para darnos esa tranquilidad, ese equilibrio interno...ese sabor de paz.
    un besazooooo

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  12. Bueno, hoy está blogger juguetón y no se ha publicado el coment que acabo de escribir.
    Allá voy, segundo intento.
    Todo debe estar dosificado, la novedad y la sorpresa con frecuencia, pero la vuelta a la rutina después, para encontrar nuestro espacio familiar que tan rico sabe.
    Besos

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  13. A mi hubo un tiempo que me gustaba lo cotidiano, estaba tan segura, que me podía dignar a hacer una locura porque sabía que podría volver a lo de siempre, lo extraño de la vida es que nunca sabes lo que te depara el futuro, por bueno o por malo todo puede llegar a cambiar y ahora busco otra rutina, pues en el círculo vicioso en el que ahora me encuentro no estoy a gusto. Por eso no creo que seas sosa, para nada, encontraste tu cotidinidad segura y feliz, cuando yo la encuentre estaré totalmente de acuerdo a tus palabras. Saludettes!

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  14. estudie para bibliotecaria y perparo oposiciones..¿que mas hace falta decir?, amo la tranquilidad mas que nada y espero poder contruir una vida aburrida. Asi que te entiendo perfectamente y me das una envidia...porque lamentablemente mi vida de ahora es mas bien poco rutinaria.

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  15. AQveces lo cotidiano me aburre despues de un tiempo, pero tambien trae consigo lo hermoso... Lo seres amados...

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  16. La cotidianeidad es, creo, el refugio que nosotros mismos nos construimos para poder reconocernos ya que, de hecho, estamos cambiando continuamente. Ya hoy no soy el mismo que ayer y necesito tener a mano unas referencias habituales, desde las que pueda mantener mi propia continuidad.

    A mí también me gusta (y creo que necesito) una cierta cotidianeidad; de lo contrario, me agotaría (ya me agoto con ella) y me desconcertaría más de lo asumible. Sin embargo, como en todo, la cotidianeidad debe estar en sus justos términos, sin pasarse; para evitar que se convierta en una especie de losa que nos paralice. Un beso.

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  17. Cuánta razón tienes. Incluso hay días en los que, acostumbrada a cierta rutina, muchos cambios terminan por descolocar y no sabes si es lunes, miércoles o sábado XD

    Un beso fuerte, Nanny :*

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  18. Yo creo que todo tiene su momento... En el amor, en las personas a las que quiero me quedo con lo cotidiano sin duda... pero luego me encantaria saltar de ciudad en ciudad y descubrirlo todo...

    Aysss...

    Un besitooo

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  19. ¡Viva la asesina rutina¡¡¡

    Hija, lo cuentas que da una paz y un relax no salir de la rutina.

    Que me gusta como escribes.

    Besitos

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  20. Hace un tiempo pensaba como tú, me encantaba esa vida cotidiana que llevaba, con mínimas sorpresas y sin cambios. Sí, era feliz así...

    Desgraciadamente ahora deseo que llegue un cambio que anhelo, que sé que hará que mi vida se altere, pero que será necesario para saber si merece la pena volver a aquella vida cotidiana...

    Mmm... Perdona, encima de que hace tiempo que no paso por aquí, voy y me lio a lo bestia... ¬_¬

    Ya te aclararé el embrollo... o_-

    Besotes guapísimaaaaaaaa

    PD>¿qué creías? ¿qué me había olvidado de ti? ^_^

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  21. Todo en su justa medida.
    Si te pasas la vida saltandote lo cotidiando, improvisando, y tal, al final ese tipo de vida basada en el cambio constante acaba convirtiendose en cotidiano y en ese caso deja de tener gracia.
    Por eso, todo en su justa medida ;)

    Besos!

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  22. Disfruto la cotidianidad con los afectos. pero tb las cosas que te sorprenden. Por ejemplo, se suspende una clase en la facu y puedo salir antes e ir a pasear con Alfred, una salida no programa y bella.
    Pero la incetidumbre me vuelve un poquito loca

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Yo ya he hablado demasiado, ahora te toca a ti...

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